La ópera “La Flauta Mágica” impregna de pura fantasía el Auditori Teulada Moraira
El Auditori Teulada Moraira vivió anoche un gran cuento de fantasía con la ópera “La Flauta Mágica” de W.A.Mozart, una producción de la compañía lírica Ópera 2001 que encandiló a una sala al completo con sus extraordinarias interpretaciones, con una historia llena de misterios y encanto y una escenografía inspirada en la serie Stargate.
Con esta representación lírica el Auditori clausuró su Ciclo Operístico 2018 y revalidó de nuevo la confianza entre los espectadores venidos de distintos municipios, en el que este producto cultural/turístico propio convierte este espacio en un lugar de relación social, de intercambio de opiniones y conversación.
El público pudo disfrutar de este mundo operístico gracias a que este espacio cultural permite este tipo de espectáculos de gran formato. Una ópera bajo la dirección musical de Martin Mázik, dirección en escena Roberta Matelli y Luis Miguel Lainz en la dirección artística, y con la puesta en escena de cerca de cien personas entre coristas, solistas y músicos.
Tres horas de actuación que hizo brillar la sala sinfónica destacando las arias de los solistas más ovacionados, como la soprano Francesca Bruni en el papel de (Pamina), la soprano Pauline Rouillard como (Papagena), el barítono Thomas Weinhappel (Papageno), el tenor Santiago Sánchez como (Tamino), la soprano Viktoria Varga en el papel de (La Reina de la Noche) y el tenor Dimiter Dimitrov (Monostatos).
Una ópera que contó con una producción cuidada con un vestuario procedente de Milán y una puesta en escena que nos recordó a películas fantásticas obra del escenógrafo Alfredo Troisi, inspirada en la serie Stargate con una ambientación que fusionaba el antiguo Egipto con los elementos de ciencia-ficción. Una escena llena de personajes fantásticos que por el mero hecho de atravesar el mágico umbral recorrieron distintas épocas, desde tiempos arcaicos con monstruos prehistóricos a la Edad Media, el arte barroco hasta la contemporánea, hasta llegar a seres procedentes de un futuro lejano imaginario. Y donde la luz jugó un papel esencial para potenciar la puesta en escena de una de las óperas más populares de Mozart, que escribió justo antes de morir.
La fuerza musical de sus intérpretes empastó a la perfección con la orquesta y esas notas de humor de Papageno y la complejidad técnica de las arias de la Reina de la Noche y, como no, el dominio para expresar y reforzar cada pasaje de la historia de todos los intérpretes. Todo ello conquistó a un público entregado, revalidando de nuevo el gran éxito y buena aceptación que tiene el género de la lírica entre los asistentes.
El Auditori Teulada Moraira seguirá con el Ciclo Operístico 2019 en el mes de febrero con la ópera “Madame Butterfly” de G.Puccini a cargo de la compañía lírica Ópera 2001.
