Juan José Sala, presidente de la SIUM, satisfecho por cómo se ha celebrado Santa Cecilia 2010
Juan José Sala, que repetirá durante cuatro años más como presiente de la Societat Instructiva Unió Musical de Tavernes de la Valldigna, no pudo ocultar su satisfacción de cómo se han desarrollado todos los actos programados con motivo de la festividad de la patrona de la música, Santa Cecilia.
“Ha sido una programación muy completa a la que creo no le ha faltado nada y que ha contado con una gran participación”, según señaló en su discurso durante la comida de hermandad del pasado domingo que congregó a más 300 personas entre músicos y directivos de la entidad. Sala aprovechó su intervención para dar a conocer, con total satisfacción que “nuestra sociedad goza de buena salud formativa, estructural y económica.
No debemos ni un euro a nadie, contamos con un extraordinario plantel de educandos y profesores en nuestra escuela, que en breve recibirá oficialmente el nombre de Eduardo Arnau —en reconocimiento en vida al que hasta hace poco ha sido el director de la Banda Sinfónica, anunció— y nuevos músicos y formaciones musicales de todo tipo”, matizó el dirigente, cosa que en los tiempos que corren no todas las sociedades musicales pueden decir y más aún con los recortes institucionales sufridos.
Aprovechando la presencia de las autoridades locales encabezadas por el alcalde Manolo Vidal, Sala pidió la ejecución de un auditorio al aire libre en la Playa “un proyecto que no es nuevo, ni un capricho pasajero, del que nos beneficiaríamos todas las entidades locales y que elevaría el nombre de Tavernes y su playa”.
En otro orden de cosas Sala se refirió, en su día, a la persona de Joaquín Giner, a quien la SIUM rindió un merecido homenaje, resaltando el apoyo recibido siempre y en todo momento por parte del empresario y de la empresa que dirigía, Federico Giner S.A., “un referente no solo en Tavernes sino a nivel estatal e internacional”, matizó Sala.
“Siempre que nos hemos dirigido a él, nos ha ayudado. Cuando decidíamos visitarle para pedirle alguna cosa, íbamos con la certeza que nos recibiría con los brazos abiertos y su bondad era tanta que lo que nos donaba, encima nos lo llevaba donde hacía falta, lo que se suele decir darte un duro y traértelo a casa, aparte de otras muchas aportaciones que a lo largo de los años nos ha hecho. Siempre ha estado a nuestro lado y por ello ahora queremos reconocerlo y agradecérselo públicamente, aunque sea a título póstumo”. Por todo ello, Joaquín Giner ostentaba, desde hacía años ya, la distinción de Socio de Honor de la SIUM de Tavernes de la Valldigna.
