elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Signes insta a Bonig a “pedir perdón también a Valencia y Castelló por la paralización y el retraso de la Línea 1 y del TRAM”

    El portavoz socialista de Infraestructuras en Les Corts, Francesc Signes, ha instado hoy a la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, a que “pida también perdón a Valencia y Castelló por la paralización y el retraso que acumulan la Línea 2 de Metrovalencia y el TRAM de Castelló”. De esta manera, se ha referido después de que la consellera se haya disculpado con los alicantinos por el retraso de la Línea 2 del TRAM de Alicante, ya que, según ha recordado “se inauguró hace ya dos años y todavía no se ha puesto en marcha mientras el Consell del PP ha estado mintiendo a los ciudadanos con incumplidas promesas de puesta en marcha”. Sin embargo, ha destacado que “aunque ahora se ha anunciado que FGV asumirá la gestión de esta infraestructura, hay que recordar que el perdón de Bonig no arregla nada porque durante dos años de paralización de esta línea se han perdido 50.000 euros al día, cuando ya se había hecho una inversión de 100 millones de euros y la compra de los trenes que han supuesto 40”.

    Para el diputado socialista el Consell de Fabra “exige sacrificios a los valencianos pero es incapaz de poner en marcha líneas necesarias, que están acabadas y que por la incompetencia de Bonig nos cuestan cada día mucho dinero sin que estén en funcionamiento para los ciudadanos”. Por ello, ha considerado que la consellera debería también “pedir perdón a los usuarios que no pueden utilizar ni la Línea 2 de Metrovalencia ni el TRAM de Castelló, desde la UJI hasta el paseo de Ribalta, que está acabado pero se encuentra en proceso judicial” y ha añadido que, “lo que es más importante, debería asumir de una vez sus responsabilidades, aportar soluciones y poner en funcionamiento estas líneas”.

    Así, ha explicado que los dos casos “son ejemplo de mala planificación y víctimas de la ineficaz gestión de Bonig que parece que quiere acabar con toda la red de transporte público valenciano”. De hecho, ha señalado que “prueba de esto es la pésima gestión que se ha realizado en FGV que tiene una deuda de 1.000 millones de euros que ahora están pagando no sólo los más de 300 trabajadores que serán despedidos en el ERE sino también todos los usuarios que sufrirán recortes en las líneas y la paralización de otras”.

    Subir