Signes: “Fabra aprueba nuevas tasas a los valencianos para paliar la mala situación a la que nos ha conducido el despilfarro y la corrupción”
El diputado socialista asegura que si la intención de Fabra hubiera sido la de fomentar las políticas ambientales, hubiese penalizado las gestiones ineficientes y no hubiese impuesto una nueva tasas para todos los valencianos
El portavoz de Infraestructuras y Medio Ambiente del Grupo parlamentario socialista, Francesc Signes, ha acusado al president de la Generalitat, Alberto Fabra, de imponer un nuevo impuesto, con los únicos votos a favor del PP y “bajo la excusa de la creación de un impuesto ambiental, que repercutirá en el recibo del agua potable y alcantarillado de la mayoría de los valencianos y valencianas”. “Esta nueva tasa se suma a la también aprobada por vertidos de residuos en vertedero y ambas tienen un afán puramente recaudatorio”, ha apuntado Signes.
Según ha explicado el diputado socialista se trata de una nueva tasa recogida y aprobada en la Ley de acompañamiento del Presupuesto de la Generalitat 2013 donde se señala como el sujeto pasivo de esta nueva tasa a los titulares de las autorizaciones de vertidos de aguas residuales ya depuradas al mar desde estaciones depuradoras o instalaciones de tratamiento de aguas residuales, es decir, ha puntualizado Signes, “que quienes realmente tendrán que pagar esta tasa serán todos los valencianos y valencianas, ya que las entidades gestoras repercutirán este nueva tasa en los usuarios del servicio”.
“Se trata de hacer pagar a los ciudadanos por el vertido de aguas ya depuradas al mar, un concepto por el cual hasta ahora no se pagaba nada”, ha recordado el diputado socialista. “Estamos ante un ejemplo más de los continuos incumplimientos del PP sobre su promesa electoral de no subir impuestos. Ahora bajo la excusa de la protección ambiental, crean un nuevo impuesto que incrementa más la presión fiscal que padecen los ciudadanos valencianos”, ha señalado.
En este sentido, Signes ha puntualizado que más del 60% de los valencianos son usuarios de instalaciones de aguas residuales que vierten las aguas depuradas al mar (Castellón, Pinedo, Albufereta...) y que verán incrementados sus recibos de agua potable y alcantarillado como consecuencia de esta nueva tasa autonómica.
Para Signes es evidente que “si la intención real del gobierno de Fabra hubiera sido la de fomentar las políticas ambientales correctas, lo que debería haber hecho es establecer un criterio de gestión ambiental, penalizando las gestiones ineficientes e inadecuadas y no imponiendo un nuevo recibo a repercutir sobre todos, sin distinción de niveles de ingresos, ni de rentas”.
“Por el contrario, -tal y como ha denunciado Signes-, lo que ha hecho el PP es establecer un nuevo impuesto de aplicación sobre todos, para paliar la situación a la que nos ha llevado el despilfarro, la mala y corrupta gestión de los fondos públicos del PP durante los últimos años en las instituciones valencianas que ha dirigido”, ha concluido.
