Guillén se compromete a congelar los tributos mientras dure la crisis
Un estudio del PSPV revela que el IBI de Segorbe es más alto que en Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Murcia y Zaragoza
El candidato socialista a la alcaldía de Segorbe, Miguel Á. Guillén, ha revelado que los residentes en la capital del Alto Palancia pagan una de las contribuciones urbanas más altas de España. “La carga fiscal que estamos soportando es excesiva y sólo se justifica por la deficiente gestión de un equipo de gobierno que gasta por encima de sus posibilidades y está llevando el Ayuntamiento a la ruina”, afirma Guillén, quien se compromete a congelar las tasas e impuestos municipales mientras dure la crisis.
El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que ha aprobado el equipo de gobierno del Partido Popular para el ejercicio 2011 está fijado en el tipo del 0,85% sobre el valor catastral de la vivienda. Un estudio elaborado por el PSPV revela que en Segorbe se paga más que Madrid (0,581), Barcelona (0,750), Sevilla (0,847), Málaga (0,694), Murcia (0,697) y Zaragoza (0,5620). Sólo Valencia, con un tipo impositivo del 0,974, supera el acordado por el PP en Segorbe.
“¿Por qué las principales capitales de España tienen una presión fiscal inferior a la de Segorbe? ¿Qué razones hay para que un municipio de 9.000 habitantes cobre más impuestos que una ciudad con más de tres millones de habitantes”, afirma. El propietario de un piso o una casa de unos 50.000 euros de valor catastral paga en Segorbe unos 425 euros de IBI, cuando en Madrid paga 290. “¿Tenemos mejores servicios públicos que en la capital de España?”, se pregunta Guillén. Y se contesta: “La respuesta es no”.
La gravedad del catastrazo es más dramática en el caso de Segorbe, ya que en 2006 se efectuó una revisión de los valores catastrales para ajustarlos a los precios de la vivienda en el mercado libre. "Esta situación no puede continuar así", apunta al respecto Miguel Ángel Guillén. "La fiscalidad municipal no debe asfixiar a la ciudadanía. Hay que ajustar los impuestos a los servicios públicos que se prestan desde el Ayuntamiento”.
El candidato socialista promete una "moderación fiscal" y la congelación de tributos en los próximos cuatro años. "El Ayuntamiento no puede no puede ponerle las manos en el cuello a la ciudadanía en plena crisis", dice. “Es el momento de estar con quienes peor lo están pasando, abandonar los proyectos faraónicos e implantar la austeridad en la economía local”.
