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El sector de la hostelería lidera el desperdicio alimentario en la Comunitat Valenciana

El sector de la hostelería lidera el desperdicio alimentario en la Comunitat Valenciana
  • La conselleria de Agricultura calcula en el 61% los desperdicios en restauración aunque la mayor parte del desperdicio tiene su origen en el ámbito doméstico

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El sector de la hostelería lidera el desperdicio alimentario en la Comunitat Valenciana - (foto 2)

La consellera de Agricultura y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha advertido sobre el impacto transversal del desperdicio alimentario que conlleva indisolublemente la sobreexplotación de recursos y materias primas, el incremento de las emisiones, de la contaminación por nitratos y el desaprovechamiento del consumo energético.

Mollà, que ha abierto la jornada 'Acciones contra la pérdida y el desaprovechamiento alimentario' junto al director del Centro Mundial de Alimentación Sostenible (CEMAS), Vicente Domingo, ha destacado la alianza entre Agricultura y Cambio Climático para reducir el desperdicio alimentario y alcanzar el objetivo europeo de recortar a la mitad el desecho de alimentos actual en el año 2030.

“Las políticas precisas de transición social, ecológica y económica hacia una cultura de la alimentación y hacia el análisis sobre los impactos que generamos son una revolución que, como otras muchas, empieza pensando en global y actuando en local”, ha afirmado la consellera.

Durante su intervención, la titular de agricultura y transición ecológica se ha referido al Plan Valenciano Bon Profit: “Actúa sobre las fuentes emisoras del desperdicio, desde el análisis de precisión para la toma de decisiones que nos ofrece el Big Data”.

Concretamente, la estrategia valenciana parte de las llamadas “líneas base”; las cifras de referencia sobre las que monitorizar la evolución, así como de la identificación de las zonas y actividades de actuación preferente.

Hasta ahora, la conselleria ha cuantificado 32.300 empresas con potencial generador de desperdicio, de las que algo más del 61% corresponden a la restauración y consumo fuera del hogar, el 27% a la distribución, el 6% a la producción y el 5,4% a la manufactura. Con todo, un gran porcentaje del desperdicio tiene su origen en el ámbito doméstico. 

Mollà ha cerrado su intervención apelando a la necesidad de reducir el desperdicio para “optimizar los recursos, ganar en eficiencia, bajar los costes de producción y avanzar en la transición justa”.

Asimismo, ha agradecido la convocatoria del CEMAS que coincide con la semana en la que se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.

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