La Unidad de Terapia Metabólica de Sant Joan evita desplazamiento a los pacientes

El conseller de Sanitat, Manuel Llombart, ha visitado hoy en el Hospital Universitario Sant Joan d'Alacant las nuevas instalaciones de la Unidad de Terapia Metabólica que forman parte del Servicio de Medicina Nuclear, dirigido por Octavio Caballero. Este servicio actúa como referencia para toda la provincia de Alicante y, con la apertura de estas nuevas dependencias, se mantiene como el único centro público de la provincia que ofrece esta actividad terapéutica que, en muchos casos, requiere el ingreso de los pacientes.

Las obras de la nueva Unidad de Terapia Metabólica han supuesto una inversión de 250.000 euros, de los cuales la Conselleria de Sanitat ha invertido 58.107,08 euros en tanto que 191.892,92 euros proceden de la donación mediante herencia de un ciudadano británico.

Como ha recordado el titular de Sanitat, "estos tratamientos de Medicina Nuclear se iniciaron en la provincia de Alicante hace 20 años en el Hospital de Sant Joan, que ha sido referente, no sólo para la provincia, sino también para pacientes de otras CCAA, en algunos tratamientos, como es el caso del neuroblastoma en niños".

El reinicio de las actividades terapéuticas de esta unidad va a evitar el desplazamiento de los pacientes a otros centros, así como un mejor control y seguimiento por parte del Servicio de Medicina Nuclear, además de una mejor coordinación con otras especialidades, como Endocrinología y Oncología Pediátrica. Así, "va a evitar la derivación de más de un centenar de pacientes al año, de los cuales unos 10 o 15, aproximadamente, serán niños", ha destacado el conseller.

Ubicación en planta baja en máximas condiciones de seguridad

Por lo que respecta a la nueva ubicación, esta unidad está situada en planta baja, "lo que representa un punto de calidad por encima de otras unidades". En el caso de Sant Joan, la unidad es más accesible, se encuentra junto a otros servicios centrales como Radiodiagnóstico y Análisis Clínicos, y posee luz natural, incrementando la comodidad de los pacientes.

Dado que el tratamiento que se dispensa en esta unidad consiste en altas dosis de radiofármacos, las obras de acondicionamiento han sido también complejas, para garantizar unas condiciones máximas de seguridad. La unidad se compone de cuatro habitaciones que se han construido con ladrillos plomados, que protegen el exterior de las radiaciones. "La familia del paciente queda protegida al ser ingresado en la unidad. Una parte de la radiación que recibe el paciente en el tratamiento se elimina por la orina, por lo que ésta no puede ir por el sistema general, hay que canalizarla hacia unos depósitos especiales para almacenarla. En concreto, se trata de dos depósitos de 5.000 litros cada uno, que están ubicados en el sótano y conectados con el baño de las habitaciones", ha explicado durante la visita el jefe del Servicio de Medicina Nuclear.

Como ha señalado el Dr. Caballero, "el diseño y la distribución de las estancias son también muy importantes en estas unidades". La unidad dispone de un área de hospitalización y un área de control de enfermería. Las habitaciones han de estar alejadas de otras dependencias ajenas a la unidad, por lo que se han edificado orientadas al exterior.

En cuanto al control de enfermería, éste dispone de un monitor de vigilancia desde el que se pueden visualizar al mismo tiempo las cuatro habitaciones, además de un comunicador que conecta con los pacientes, para poder comunicarse con ellos. La unidad precisa para su funcionamiento que el personal de enfermería trabaje de manera ininterrumpida durante las 24 horas del día y la atención de un facultativo para intervenir en las posibles incidencias que puedan producirse en el proceso de tratamiento de los pacientes.

La unidad cuenta también con una gammateca, en la que se almacenan los radiofármacos, de forma que estén localizados y controlados, y con una pequeña área para el control de los residuos derivados de los ingresos de los pacientes.

La actividades asistenciales en la unidad se han iniciado con los permisos pertinentes del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), solicitados previamente por el Servicio de Protección Radiológica del Hospital de Sant Joan.

¿Qué es la terapia metabólica?

La terapia metabólica es el tratamiento de algunas enfermedades, mediante la utilización de radiofármacos o isótopos radiactivos, que se utiliza en el Servicio de Medicina Nuclear. Las patologías más comunes que son tratadas en este servicio son el cáncer de tiroides, hipertiroidismo, neuroblastoma en niños (que es el segundo tumor más frecuente en niños, aunque con una baja prevalencia de un caso cada 7.000 niños), las artritis, el dolor óseo metastásico y los linfomas.

Los tratamientos se llevan a cabo en este servicio en relación con las dosis de radiofármacos administradas al paciente, por lo que en unos casos se llevará a cabo un tratamiento ambulatorio y en otros se requerirá el ingreso en una unidad especial, como es la que se acaba de poner en funcionamiento. La permanencia de los pacientes ingresados en la Unidad de Terapia Metabólica (UTM) depende de la tasa de exposición radiactiva del paciente, que debe bajar hasta el nivel permitido por las normas vigentes de radioprotección y, por tanto, es variable según los casos. No obstante, aunque ello depende de cada tratamiento concreto, la media aproximada de estancia en esta unidad se puede establecer en unos tres días.