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Sant Joan organiza el primer curso de reanimación básica para formar a los padres en la actuación ante un ahogamiento

Sant Joan organiza el primer curso de reanimación básica para formar a los padres en la actuación ante un ahogamiento
  • Pediatras y enfermeros ofrecen durante el verano unos talleres prácticos sobre los ejercicios de reanimación cardiorrespiratoria en niños, fundamentales para evitar daños irreversibles

  • Los profesionales recuerdan que en cualquier época del año pueden producirse otras situaciones de emergencia que requieran de estas maniobras

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Sant Joan organiza el primer curso de reanimación básica para formar a los padres en la actuación ante un ahogamiento - (foto 2)

El centro de salud de Sant Joan d'Alacant, integrado en el Departamento de Salud Alicante- Sant Joan d'Alacant, ha organizado por primera vez un curso de reanimación cardiopulmonar básica en Pediatría, dirigido a padres y madres de esta localidad alicantina, que se está desarrollando durante los miércoles y jueves del mes de julio y se prolongará durante el mes de agosto.

La época estival es un momento del año en el que hay que extremar las precauciones con los niños, por el tiempo que éstos pasan en contacto con el agua y ante el riesgo de que puedan sufrir algún tipo de percance durante el baño que pueda poner en riesgo su salud. Según datos de la Conselleria de Sanitat, los ahogamientos suponen la segunda causa de muerte en menores de edad.

En lo que llevamos de verano han perdido la vida cuatro menores en la Comunitat mientras se bañaban, “hecho que hace que los profesionales estemos aún más sensibilizados en la necesidad de prestar atención a este sector de la población”, señala Carmen Milán, una de las pediatras que han organizado este taller.

Teniendo en cuenta esta situación, los pediatras y personal de Enfermería de este centro de Atención Primaria, en colaboración con su coordinador médico, Juan José Ballester, han organizado este curso con el que pretenden formar a los padres y madres para que sepan actuar en el caso de que alguno de sus hijos pueda presentar síntomas de ahogamiento.

“Les explicamos que los primeros minutos son fundamentales para evitar daños irreversibles e incluso la muerte y les enseñamos a evaluar la situación”, apunta Mª Ángeles Martín, otra de las pediatras que están impartiendo esta formación. “Así, cuando vean que se ha producido un ahogamiento, lo primero que tienen que hacer es valorar el estado de conciencia, comprobando que la víctima respira y, si no es así y se encuentra inconsciente, han de avisar inmediatamente al 112 y comenzar los ejercicios de reanimación cardiopulmonar básica hasta que lleguen los servicios sanitarios. Los conocimientos que les estamos enseñando les capacitan para realizar esta reanimación, que se compone de la respiración boca a boca (ventilación) y masaje cardíaco”, subraya la pediatra Asunción Serramía, impulsora del curso.

Sirviéndose de una camilla y muñecos, estas pediatras y los enfermeros José Pedro Poveda y Pilar Escalante, ejecutan estas maniobras mientras les van detallando cómo llevarlas a cabo. “Primero hay que hacer cinco insuflaciones o ventilaciones de rescate, que son suficientes en algunos niños para recuperar el conocimiento. Si no han resultado efectivas, se realizan 30 compresiones cardíacas, seguidas de dos insuflaciones, y se repite este proceso hasta que los latidos y la respiración del niño retornen o llegue la ayuda médica urgente”.

Asimismo, les muestran las diferentes formas de llevar a cabo estos ejercicios, dependiendo de la edad del menor. “Si es un lactante”, especifica la pediatra Mª José Campello, “las compresiones en el pecho se han de hacer con tan sólo dos dedos; entre el primer año y los ocho, aproximadamente, con el talón de la mano derecha y, a partir de los ocho años, con las manos entrelazadas. Hay que tener también en cuenta las dimensiones del niño y saber adaptarse a ellas para realizar las maniobras”.

Los padres les formulan preguntas y les cuentan anécdotas de situaciones en las que no han sabido actuar, hasta la fecha. A su vez, los profesionales les hacen saber que los ahogamientos en menores de edad se deben, fundamentalmente, a la falta de precaución de los padres, por lo que les aconsejan no perder de vista nunca a los pequeños.

Finalmente, los profesionales recuerdan que, además del ahogamiento, sobre el que han centrado este taller para concienciar a la población durante el verano, hay otras situaciones de emergencia que se dan en cualquier época del año que pueden requerir de estas maniobras en los niños. Es el caso de la muerte súbita del lactante, los atragantamientos, una electrocución, un traumatismo provocado, por ejemplo, por una fuerte caída desde un columpio, etc. Es por ello que consideran repetir este curso para llevar a cabo con la población un entrenamiento periódico que pueda mejorar la supervivencia de las víctimas de estas situaciones.

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