El Aula Hospitalaria de Sant Joan permite a más de 500 niños continuar con sus clases

La Unidad Pedagógica Hospitalaria (UPH) del Hospital Universitario Sant Joan d’Alacant, ubicada en el área de Pediatría, ha iniciado las clases del curso 2016-2017, de manera paralela al resto de la comunidad educativa.

Durante el pasado año académico, alrededor de 500 niños y adolescentes de entre 3 y 16 años recibieron soporte educativo durante su estancia en el centro a través de este servicio, que pretende facilitar la continuidad del proceso de aprendizaje y que es, además, una pieza clave para normalizar la estancia de los menores en el hospital.

La mayor parte de estos niños, el 70%, se encontraban en el nivel educativo de Primaria, seguidos por un 20% que estaban cursando Secundaria y un 10% de ellos, Educación Infantil. La atención se produjo tanto en el Aula Hospitalaria como en las propias habitaciones, como ocurre en el caso de los pacientes de la Unidad de Trastornos Alimentarios, que reciben la formación in situ.

Como señala el maestro de la Unidad, Eliseo Andreu, este año se llevará a cabo en la Unidad “un programa educativo que desarrolla la creatividad mediante talleres de expresión plástica, la sensibilidad musical, las nuevas tecnologías y el juego como recurso didáctico. Se compartirán experiencias y se potenciará la participación y la socialización mediante la creación de un clima afectivo de confianza y asertividad. También se trabajarán dinámicas para el desarrollo intelectual y emocional”. Y es que, como reconoce el docente, la asistencia pedagógica en el aula hospitalaria contribuye al proceso de recuperación del niño.

“De la noche a la mañana, el niño se encuentra en un ambiente que es inicialmente hostil para él, rodeado de desconocidos y con un estado de salud vulnerable. En la mayoría de las ocasiones, el internamiento prolongado provoca tristeza, aislamiento, inseguridad o temor en los niños, pues se produce un cambio radical en sus vidas. Por eso es importante generar un ambiente positivo en el aula, fomentando, mediante el juego, el contacto entre los niños, estimulándoles y motivándoles, teniendo en cuenta la diversidad creada por su situación social y sanitaria”, reconoce Andreu.

En este sentido, es esencial la coordinación del docente con el equipo sanitario y las familias, para adaptar las clases a las necesidades y capacidades de cada paciente. “Esto ayuda a los pequeños a sobrellevar la enfermedad y a mejorar su calidad de vida”, destaca el maestro.

Esta atención educativa flexible y personalizada, “implica también en las estancias largas ponerse en contacto con el tutor de su centro de origen, de manera que sea más fácil su normalización educativa”, explica. “En ocasiones, también recurrimos a la aproximación del alumno hospitalizado a su colegio de origen, mediante la utilización de los medios informáticos, como pueden ser la videoconferencia, los chats, etc., de manera que se rompa el aislamiento y el distanciamiento de los pequeños ingresados”.

Asimismo, “la Unidad está abierta a la colaboración con asociaciones de voluntariado, fundaciones, y otras entidades para la realización de actividades complementarias durante todo el año, como viene siendo habitual durante las fechas navideñas”, señala el docente.

La atención educativa que ofrecen las Unidades Pedagógicas Hospitalarias se enmarca en el Programa de Innovación y Calidad Educativa de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte. Su objetivo es optimizar la educación para todos, facilitando la socialización, la afectividad y el bienestar general de los niños, no sólo desde el punto de vista educativo, sino también desde el equilibrio emocional, la maduración social y el ámbito de la salud.