El Hospital Sant Joan celebra el acto de despedida a los 32 residentes que finalizan su formación
El Hospital Universitario Sant Joan d’Alacan ha acogido hoy la “II Jornada de despedida a residentes”, en la que se ha homenajeado y agradecido su labor a los 32 especialistas que acaban de concluir su formación en el Hospital de Sant Joan y los centros de salud adscritos.
La gerente del Departamento de Sant Joan, la doctora Isabel González, les ha agradecido que eligieran este centro para formarse y ha apelado en su discurso a la importancia de los valores éticos para poder llegar a ser un buen profesional sanitario. “Es fundamental priorizar estos principios a la hora de realizar una buena práctica clínica”, ha remarcado. El presidente de la Comisión de Docencia, el doctor Juan Manuel Arriero, ha compartido con los residentes su propia experiencia personal al terminar la residencia y la del hospital con los especialistas que ya han finalizado y que ha sido objeto de una reciente publicación.
En este acto se ha hecho entrega de un diploma conmemorativo a los 32 residentes, que pertenecen a las especialidades de Anestesia, Cardiología, Cirugía, Farmacia, Obstetricia y Ginecología, Medicina Intensiva, Medicina Nuclear, Medicina Preventiva, Medicina Interna, Neumología, Oncología Médica, Oncología Radioterápica, Pediatría, Psiquiatría, Radiodiagnóstico, Traumatología, Urología, Medicina Familiar y Comunitaria y Enfermería Familiar y Comunitaria.
Emotivas despedidas
La entrega de diplomas ha sido el momento más emotivo del acto, ya que a cada uno de los especialistas les han dedicado unas palabras de agradecimiento, pronunciadas por sus tutores y jefes de servicio.
Muchos de ellos han coincidido en destacar la calidad humana de los residentes en su trato con los pacientes. “Espero haber sabido transmitirte un poco de la parte humana de la medicina, esa que no nos enseñan en la facultad, sino los propios pacientes, la que nos hace crecer como personas y que compensa todos los momentos difíciles del día a día”, le decía uno de los tutores a su residente.
También ha sido recurrente la idea de que, durante su tiempo de formación, no sólo adquieren conocimientos los residentes, sino que para los tutores supone un verdadero estímulo su paso por aquí. “Hemos aprendido juntos” ha reconocido más de uno.
Les han animado a conservar la alegría y el buen humor que trajeron hace cuatro y cinco años al hospital y, como no podía ser de otra manera, les han deseado mucha suerte en su trayectoria profesional.
