El Hospital Sant Joan acoge una jornada educativa para pacientes anticoagulados

La directora general de Ordenación, Evaluación, Investigación, Calidad y Atención al Paciente, Teresa de Rojas, ha inaugurado hoy en el Hospital Universitario Sant Joan d’Alacant una jornada educativa para pacientes anticoagulados, organizada por la Asociación Valenciana de Pacientes Anticoagulados y portadores de Válvulas Cardíacas (AVAC). La jornada se ha celebrado bajo el título “25 años al servicio del paciente anticoagulado”, en referencia al cuarto de siglo que lleva esta asociación en activo al servicio del paciente anticoagulado.

De Rojas ha felicitado a AVAC por los 25 años de andadura y agradecido su labor como “estructura fundamental y complementaria a los servicios sanitarios públicos que presta la Administración, con un objetivo común, que es mejorar la salud y calidad de vida de los pacientes”. También ha resaltado los avances logrados en los últimos años “en prótesis valvulares y técnicas quirúrgicas, que han mejorado la supervivencia y calidad de vida de los enfermos, así como en los tratamientos de anticoagulación para alrededor de 65.000 pacientes de la Comunitat Valenciana”.

Para la directora general “es fundamental informar y enseñar al paciente el correcto uso y control del tratamiento, ya que unos niveles inadecuados en sangre del anticoagulante implican la inefectividad del tratamiento y, por tanto, la probable aparición de eventos adversos”. De este modo, De Rojas ha abogado por la “formación de pacientes expertos, pacientes corresponsables del control de su enfermedad, a los que hay que implicar en la toma de decisiones y en el autocuidado”.

Los profesionales sanitarios también consideran fundamental que estos pacientes estén bien informados para mejorar el control de la terapéutica anticoagulante. El control del paciente anticoagulado, independientemente de la medicación que se tome, es posible si el paciente toma la medicación de forma regular, y si se le aporta información al respecto de las interacciones que los medicamentos clásicos pueden sufrir con otros medicamentos y con alimentos ricos en vitamina k, como pueden ser el aceite de oliva, el aceite de colza, la lechuga, el perejil, el pan integral, la patata, las espinacas, etc.

Anticoagulante adecuado para cada paciente

Precisamente, el coordinador científico de la jornada y jefe del Servicio de Cardiología de Sant Joan, Vicente Bertomeu, ha intervenido explicando cómo seleccionar el anticoagulante adecuado a cada paciente. “Junto a los medicamentos tradicionales, conviven desde hace pocos años los nuevos anticoagulantes, que presentan poca interacción y no requieren un control tan periódico de los pacientes, pero que sólo están indicados en aquellos pacientes que realmente obtengan un beneficio de ellos”, ha señalado.

Asimismo, han intervenido en la jornada otros profesionales del Hospital de Sant Joan, como los doctores Domingo Orozco y José Luis Sánchez Majano, quienes han aportado a los pacientes algunas claves más al respecto del tratamiento anticoagulante.

100.000 accidentes cerebrovasculares en España cada año

Los anticoagulantes no se administran en todos los pacientes con insuficiencia cardíaca, sino en aquellos que presentan un riesgo elevado de trombosis o embolias por diversas causas. La embolia arterial es una interrupción repentina del flujo de sangre a un órgano o parte del cuerpo debido a un coágulo u émbolo. Los émbolos que ocurren en el cerebro producen un accidente cerebrovascular o ictus.

Cada seis minutos se produce un ictus en España. Aproximadamente 100.000 pacientes presentan un accidente cerebrovascular en nuestro país cada año. El 20% de ellos viven menos de seis meses; el 30% presentan grandes secuelas; el 25% secuelas moderadas y un cuarto de los pacientes que sufren un ictus permanecen asintomáticos. Es la primera causa de invalidez en hombres y mujeres y la primera causa de mortalidad en mujeres y la segunda en hombres.

Entre los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de padecer un ictus, se encuentran la edad (aunque ello no significa que las personas jóvenes no puedan padecerlo): pasados los 55 años, cada década vivida dobla el riesgo de padecer un ictus. También, la hipertensión, que es el factor de riesgo que mejor predice el ictus. El consumo excesivo de tabaco y alcohol, el hipertiroidismo y la enfermedad cardíaca, son otros de los factores determinantes. Atendiendo a este último, la fibrilación auricular, que es el tipo más común de arritmia (desorganización de la actividad eléctrica del corazón), es otro importante factor que aumenta particularmente el riesgo de ictus.

PIE DE FOTO: De izquierda a derecha, el presidente de AVAC, Luciano Arochena; la directora general de Ordenación, Evaluación, Investigación, Calidad y Atención al paciente, Teresa de Rojas, y el director médico de Sant Joan, Pedro Antón, en la inauguración de la jornada educativa para pacientes anticoagulados.