Compromís exige una solución definitiva a la cubierta de la autovía
Más de 30 años han pasado desde que los municipios de Sant Joan y Mutxamel se vieron afectados por la construcción del tramo de la autovía A-70, que acabó con una franja de terrenos cultivados de l'Horta d’Alacant situados junto a zonas educativas, y que cortó los caminos tradicionales que comunicaban los dos pueblos. Una infraestructura que, gracias a la presión vecinal, fue soterrada, pero que dejó un espacio baldío de más de 8 hectáreas que, hoy en día, todavía está sin adecuar.
A lo largo de los años, Compromís ha presentado multitud de ruegos y solicitudes para acabar con los perjuicios provocados por unas actuaciones que nunca llegaron. Incluso las diferentes corporaciones municipales desde los años 90 han pedido solucionar el desastroso estado en el cual se dejó la cubierta, pero todas han chocado contra el muro de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana del Gobierno Español.
Es por eso que, aprovechando que se están ejecutando unas obras actualmente, el grupo municipal pide una solución definitiva para la cubierta de la autovía, incorporando al proceso a las entidades locales implicadas y a los movimientos sociales que han ido reivindicando una integración de los elementos culturales del entorno.
Además, Compromís exige que se cumpla la Proposición No de Ley aprobada por la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados en 2018, que acordaba una dotación para financiar un programa de paisaje y proyecto de ordenación para la integración estético-funcional de la cubierta de la A-70 en Sant Joan d'Alacant y Mutxamel en los Presupuestos Generales del Estado.
La cubierta ha estado constantemente con obras de adaptación y mejora, pero nunca se ha actuado en su integración estética y funcional con su entorno. La herida lleva abierta más de tres décadas y Sant Joan necesita una solución a su abandono de una vez por todas.
“Tenemos la oportunidad de convertirlo en un corredor de esparcimiento que una los dos pueblos, recuperando los caminos tradicionales, aunque sean solo para peatones. Se trata también de no dejar perder los lugares de interés de la zona, como la casa Conde, el Gualeró, los Calvarios… Tenemos que pasar de tener una barrera perjudicial para el vecindario a un espacio de encuentro entre Sant Joan y Mutxamel”, afirma Sergio Agueitos, portavoz de Compromís Sant Joan.
