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Sanidad realiza 100.000 visitas anuales a industrias y establecimientos para garantizar que los alimentos que compramos y comemos son seguros

  • La Comunitat Valenciana tiene 54.000 empresas alimentarias y, en 2020, se detectaron 4.227 con incumplimientos y se incoaron 1.521 expedientes

Los hábitos alimentarios cambian en verano y se hace necesario extremar el cuidado a la hora de manipular y elaborar los alimentos para prevenir toxiinfecciones, principalmente causadas por salmonela, pero también por otros agentes patógenos.

En casa se pueden seguir unos consejos básicos y, por su parte, la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, a través de la Dirección General de Salud Pública, también monitoriza la producción, almacenamiento, transporte, manipulación y venta de alimentos, bebidas y otros productos relacionados con la alimentación para garantizar a la población unos alimentos sanos, seguros y saludables.

Un total de 608 personas, distribuidas entre los servicios centrales y los centros de Salud Pública, trabajan todo el año en la supervisión de los casi 54.000 industrias y establecimientos alimentarios que hay en la Comunitat Valenciana, pero su actividad es especialmente frenética en el período estival.

El año pasado, por poner un ejemplo, se llevaron a cabo más de 100.000 visitas a industrias y establecimientos de la Comunitat Valenciana para controlar que los alimentos que la ciudadanía compra y consume son seguros, se detectaron 4.227 establecimientos con incumplimientos y se incoaron 1.521 expedientes a sanciones.

Los principales tipos de incumplimientos tuvieron que ver con procesos (21,2%), estructura y diseño (19,7%), condiciones de higiene (16,3%) y etiquetado (11,2%).

Los sectores de mayor tamaño fueron también los que más visitas recibieron y donde más irregularidades se detectaron: Comidas preparadas (2.868 establecimientos con incumplimientos y 1.003 expedientes sancionadores incoados); cereales y derivados (643 y 135) y carnes y derivados (383 y 138).

Un cuchillo para arreglar la carne y otro para los alimentos preparados

En casa también se pueden seguir una sencillas pautas para evitar la contaminación por microorganismos: lavarse bien las manos antes de preparar los alimentos y limpiar a conciencia la superficie donde se vayan a manipular; mantener la comida y la cocina libres de insectos, mascotas u otros animales; evitar el contacto entre alimentos crudos y cocinados (esto incluye no usar ni los mismos recipientes ni los mismos cuchillos o tablas de cortar).

También se recomienda consumir los alimentos inmediatamente después de cocinarlos, no dejarlos a temperatura ambiente ni guardarlos durante mucho tiempo, aunque sea en el congelador.

Otra buena forma de evitar toxiinfecciones es cocer, guisar, asar o freír completamente los alimentos (que no queden crudos por dentro). Para descongelar, lo mejor es mover la comida a la parte baja del frigorífico y evitar dejarla en la bancada de la cocina. La cadena de frío siempre debe preservarse.

Además, a la hora de preparar mayonesas o cremas caseras, los huevos hay que lavarlos bien inmediatamente antes de cascarlos. También conviene ligar la cantidad justa de salsa para que no sobre y no haya que dejarla para otro día (si esto pasa, se debe almacenar en frío y por el menor tiempo posible).

Al salir del mercado, se recomienda refrigerar de inmediato los alimentos perecederos, mantener siempre en la nevera los huevos, tortillas, salsas y postres a base de huevo crudo y lavar bien la fruta y verdura.

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