Finalizadas las obras de la Casa dels Berenguer
Alfredo Castelló ha señalado que “la Casa dels Berenguer en sí ya es digna de ver. No sólo hay que venir a esta casa a ver cosas, sino también para ver la fantástica rehabilitación tan maravillosa que se ha hecho y el estado en el que ha quedado. Hasta los muros son un espectáculo por lo que se refiere a cómo han quedado. Yo creo que es un esfuerzo muy importante el que se hace desde el Ayuntamiento para la rehabilitación de esta casa para dotar de más iconos a Ciutat Vella y a Sagunto. Estamos hablando de una inversión aproximada a los tres millones de euros, pero estoy convencido de que cualquiera que vea imágenes de esta casa y cualquiera que la pise va a quedar encantado”. El alcalde también ha destacado que “estamos estudiando la forma mediante la cual podríamos dinamizar esta nueva plaza contigua a la Casa dels Berenguer para que tenga más uso y para que la gente la disfrute, que es para lo que se hacen las cosas”.
La visita a la Casa dels Berenguer será gratuita, y permitirá la realización de un recorrido por las distintas épocas de la ciudad. El centro es accesible desde varios puntos, y cuenta con dispositivos de entrada y la posibilidad de desplazamiento para personas discapacitadas por todo el edificio. Dispone de varias salas polivalentes en las que se ofrecerán las diferentes proyecciones audiovisuales sobre el municipio, así como otras salas donde se ubican los paneles explicativos sobre los atractivos de Sagunto. Además, este nuevo centro dispondrá también de una nueva oficina de turismo.
La adjudicación de esta obra de rehabilitación fue aprobada por la Junta de Gobierno el 13 de marzo de 2002. Posteriormente se adjudicó una modificación del proyecto para ampliar las actuaciones sobre el edificio. La Casa dels Berenguer fue un palacio de influencia renacentista con permanencias góticas que se vio muy alterado en su tipología debido a las sucesivas transformaciones que ha padecido a lo largo de su historia, especialmente a mediados del siglo XX. Está situada junto a la Iglesia de Santa María, en la esquina noroeste del recinto de la Judería, muy próxima a la Sinagoga. De hecho, en su interior cuenta con los restos de unos baños judíos construidos en el siglo XIV.