El GMS espera que en la agenda del nuevo mandato de Castelló esté en los primeros lugares la solución a los desalojados de sus casas en el SUP-2 E

Para el Portavoz Municipal Socialista José Luis Chover, “es fundamental y obligatorio que entre las primeras actuaciones de su agenda, de las que debe poner en marcha de forma urgente el reelecto Alcalde Castelló figure la solución a la situación que siguen viviendo los afectados por el desalojo de sus casas del SUP-2 E. Que hayamos cambiado de legislatura no significa que caigan en el olvido los asuntos que fueron aprobados por el pleno y en el del mes de abril se llegó a un acuerdo unánime que Castelló tiene que cumplir con premura, como es el de mediar entre la empresa urbanizadora y los afectados que, según han manifestado, no han tenido ninguna novedad. Pero es obligación de Castelló hacer cumplir con urgencia ese acuerdo, porque los afectados no pueden estar más a la espera que una entidad privada se interese por sus derechos. Para eso están los acuerdos de pleno y el cambio de legislatura no debe retardar ni modificar la justa reclamación de los afectados ni la obligación de Castelló de hacer efectivos los acuerdos”.

“Seguramente, para un hipotético gobierno de izquierda este sería de los primeros temas de la agenda. Pero sospechamos que Castelló se lo tomará con la misma pasividad que lo ha hecho en los últimos tiempos, importándole poco o nada la situación de los perjudicados por los negocios urbanísticos y olvidándose que lo primero son las personas, no son ni las entidades ni las empresas con sus intereses. Desde el pleno del mes de abril que tiene Castelló el mandato sobre su mesa, es hora de que lo cumpla –afirma Chover-. Tienen toda la razón el colectivo de los afectados por el Sup 2-E, de reclamar por todos los medios posibles ser tenidos en cuenta y criticar “por qué los compromisos no se cumplen o se los lleva el viento”.

Para Chover, “eso es a lo que está obligado Castelló y si es necesario se lo recordaremos en el primer pleno. No puede ser que los acuerdos de pleno que no le caen bien, que no son de su gusto o no le convienen, los encajona sin tiempo de ejecución, algo que es indignante cuando afecta a las personas, que deberían ser una prioridad, y es intolerable que use los acuerdos cuando le conviene con urgencia y cuando no, los deje estar, en una total falta de respeto a lo que la mayoría decide y vota conforme a la ley en los plenos, que para eso se debaten los temas y se deciden los asuntos”.