El ciclo de música sacra Sagunt in Excelsis se presentará este viernes
La XI edición del tradicional ciclo de música sacra Sagunt in Excelsis que organiza la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Sagunto en colaboración con la Mayoralía 2015 se presentará este viernes, 20 de marzo, a las 18 horas, en la Ermita de la Sangre de Sagunto. El acto contará con la presencia del alcalde del Ayuntamiento de Sagunto, Sergio Muniesa, y el director musical Óscar Payá Prats, que ofrecerá una conferencia sobre el concepto de Misa de Parodia.
El ciclo Sagunt in Excelsis tendrá lugar entre el 22 y el 31 de marzo en diferentes espacios religiosos del municipio. Esta undécima edición incluye cuatro conciertos y viene caracterizada por una diversidad de propuestas, que se enmarcan bajo un denominador común: la búsqueda de un cierto equilibrio entre la considerada “música sagrada” y la “música profana”. El programa Victoria a doble coro, la Messe de minuit de Charpentier y un monográfico sobre la Misa de Parodia protagonizarán Sagunt in Excelsis este año.
El ciclo comenzará este domingo, 22 de marzo, a las 20 horas con el concierto inaugural protagonizado por la Orquesta y el Coro de la Sociedad Musical “Lira Saguntina” en el Auditorio Joaquín Rodrigo de Sagunto, que acogerá la interpretación de la Misa breve en do mayor de Charles Gounod (1818-1893).
Según detalla José Solá Palmer en el programa, la Sociedad Musical La Lira Saguntina a través de dos de sus agrupaciones, la Orquesta Sinfónica y la Coral Polifónica, propone un programa que permitirá escuchar dos composiciones de género sacro (la Sinfonía nº 26 de Haydn y el Ave verum de Gounod) una obra de género sacro-litúrgico (la Missa brevis también de Gounod) y una obra concertante instrumental de Vivaldi, que fue conocido como “el cura pelirrojo” (Concierto para violín y orquesta).
La Sinfonía nº 26 en Re menor, fue escrita por Haydn hacia 1768-1769, el subtítulo original decía Passio et Lamentatio,y es la última que hizo con tres movimientos. Pertenece al grupo de las escritas en el periodo conocido como Sturm und Drang (tormenta y pasión) que fue un movimiento literario precursor del Romanticismo. Esta partitura estaba destinada a ser interpretada en Semana Santa y para su música utilizó los temas o melodías gregorianas de un antiguo drama de la Pasión procedente de la Edad Media. Así pues, en los dos primeros movimientos se escuchan estas antiguas melodías entonadas casi siempre por los violines segundos y el oboe primero.
En primer lugar aparece el tema del Evangelista, luego el de Cristo y luego el de Judas en los violines primeros. En el segundo tiempo Adagio en fa mayor el tema principal es un derivado de la melodía gregoriana que representa a Cristo ya escuchada con anterioridad. Hacia el final del tiempo sobre un motivo perpetuo de semicorcheas a cargo de los violines los vientos entonan el tema a modo de coral creando un clima de solemnidad muy apropiado para el destino originario de la sinfonía. El Minuetto en re menor que cierra la obra no contiene melodías de ascendencia sacra, pero no por ello se aleja del estilo general de la sinfonía. El tema principal es tratado en estrecho canon y en el trío en Re Mayor se escuchan unos sorpresivos acentos en el tercer tiempo que rompen el curso rítmico normal del compás de tres tiempos.
El género del concierto fue cultivado por Vivaldi como por ningún otro compositor, escribió alrededor de 500 y además de todas las tipologías: para orquesta de cuerda, solista, parados, tres o más solistas o también conciertos de cámara. La música de Vivaldi supone el apogeo del barroco musical en Venecia y en sus obras Vivaldi se puede imaginar toda la luz y colorido de la pintura veneciana. El Concierto para violín y violonchelo en Si b mayor, RV 547, fue escrito después de 1720 y pertenece al grupo de los denominados “doble concierto” pues contiene dos protagonistas, el violín y violonchelo, acompañados por la orquesta de cuerdas con bajo continuo. Se produce a lo largo de toda la partitura un equilibrado y conseguido diálogo entre los solistas y entre éstos y la orquesta, que ha hecho que hoy siga siendo de interés tanto para los intérpretes como para los oyentes.
El compositor francés Charles Gounod ha pasado a la posteridad por sólo dos obras: la ópera Fausto y el Ave María, pero fue un compositor muy prolífico que compuso obras de todos los géneros tanto profanos como religiosos. Está considerado como el padre del renacimiento musical francés de la segunda mitad del XIX. El Ave Verum es una poesía del siglo XIV dedicada a Cristo eucarístico y se recitaba en el momento de la consagración y también a veces en el de la consagración. Han sido varios los compositores que han puesto música a este texto, por ejemplo Mozart y Gounod, éste segundo escribió su Ave Verum en 1872, lo hizo en forma de motete polifónico a cuatro voces mixtas con órgano o piano opcional.
Por Missa brevis se entiende aquella que hace referencia a la misa ordinaria en la que no aparece el Credo. La Missa Brevis nº 7 en Do mayor “aux chapelles” (las capillas) fue escrita hacia 1890 por Gounod para solistas, cuatro voces mixtas y acompañamiento de órgano. Gounod transmite una serena y tranquila religiosidad propia del final de sus días y musicalmente vuelve su mirada hacia Palestina.
