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Rubio exige a Fabra que “saque a la luz” el contrato del partido de baloncesto de los 300.000€

    El portavoz adjunto del PSPV en Les Corts, Rafael Rubio, asegura que “Fabra y Císcar parecen los hermanos Marx”, ya que se desdicen el uno al otro. Asimismo sostiene que esta situación recuerda a la contratación del entrenador personal del jefe del Consell, que suponía 20.000 euros de las arcas públicas, ante la que después de denunciarlo la prensa, Fabra rectificó.

    Rubio ha exigido al presidente del Consell, Alberto Fabra, que “comparezca públicamente y saque a la luz” el contrato del partido de baloncesto por el que la Generalitat ha pagado 300.000 euros. En este sentido, ha pedido que el contrato se ponga “a disposición de los grupos parlamentarios de Les Corts y de los medios de comunicación”, al tiempo que le ha reclamado que “diga exactamente qué van a hacer con ese contrato, si es que piensan hacer algo” pero, ha advertido, “no pueden dedicarse a poner en juego el buen nombre de la Comunitat Valenciana”.

    En estos términos se ha pronunciado Rubio ante las últimas declaraciones del vicepresidente del Consell, José Císcar, sobre los 300.000 euros que ha costado el partido de baloncesto recientemente celebrado en Castellón, en las que decía que la Generalitat “no pagará más de lo que se pueda pagar” en otras regiones o comunidades autónomas y que el precio incluye otras actividades relacionadas con el deporte de base a lo largo de un año.

    “Los hermanos Marx”

    El diputado del PSPV ha lamentado que “Fabra dice una cosa y Císcar dice otra, con lo que solo hace falta un tercero en discordia para que sean los hermanos Marx”, lo que refleja, según ha manifestado, “la situación absolutamente catastrófica que puede dar una cierta sonrisa pero demuestra que es la que vive el Gobierno valenciano”, algo que preocupa a los socialistas y “fundamentalmente la imagen que se traslada de la Comunitat”, ha dicho.

    En esta línea, ha insistido en que ahora con la publicación la noticia sobre el precio del partido de baloncesto en la prensa, “Fabra da marcha atrás y tiene que salir Císcar otra vez a decir sobre el asunto, que no se ha pagado, que no se sabe si se pagara, y que ya veremos esto como queda”. “Esto lo que demuestra es cómo el presidente y el vicepresidente del Consell ponen a nuestra comunidad al pie de los caballos”, ha lamentado. De esta manera, se ha preguntado “qué pensaran los valencianos, esa es la seriedad del Gobierno valenciano”. Por eso, ha ironizado, “parecen los hermanos Marx”.

    “Se les ha pillado como en el caso del entrenador personal”

    Por ello, ha pedido al PP y a presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que “ya está bien, que se dejen de cuentos y de rollos” para remarcar que “se les ha pillado como en el caso del entrenador personal del jefe del Consell. Para Rubio, Císcar hizo ayer lo que hace “habitualmente después de que Fabra determine alguna cuestión: sale al cabo de unos días a matizar, a decir que no es exactamente eso. En este caso, ha añadido, “en definitiva, a decir a los ciudadanos que ese contrato no se ha pagado”. Según ha expuesto, esta situación recuerda al tema del entrenador personal del jefe del Consell, que “cuando los medios de comunicación dieron la noticia, rectificó porque era un escándalo pagar 20.000 euros del erario público”.

    Por todo ello, el portavoz adjunto del PSPV ha reiterado la preocupación de los socialistas por “la imagen de inseguridad que traslada el Consell” de la Comunitat Valenciana que con actuaciones como esta “no ayuda nada” al tiempo que ha subrayado que “los valencianos somos gente seria, de palabra”.

    Finalmente, Rubio ha afirmado que “si no fuera por la grave situación económica que vive la Comunitat uno se podría tomar con cierto humor la situación entre el presidente y el vicepresidente”. Al respecto, ha apuntado que “no sé quién de los dos hace de uno u otro de los hermanos Marx pero lo que si es desesperanzador en estos momentos es que tengamos un gobierno autonómico, un presidente y un vicepresidente que, en lugar de preocuparse por intentar encauzar y resolver los problemas de la Comunitat parece que están en otro sitio, que juegan en otro nivel y, sobre todo, que en vez de gobernar se lo toman como un juego, con una repercusión muy negativa para la Comunitat”.

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