Roger Mira: "No tiene sentido mantener ministerios como Cultura o Educación, cuando sus competencias han sido trasferida a las autonomías"

El cabeza de lista por Castelló al Congreso de los Diputados por Compromís, Roger Mira, ha declarado que "cuando desde el neocentralismo se levantan voces acusando a la misma existencia de las autonomías de representar una carga económica innecesaria, es bueno recordar que el primero que no practica la necesaria austeridad es el mismo gobierno español, y ello con independencia de que lo ocupe el PSOE o el PP. Porque ya nos explicarán, por ejemplo, qué sentido tiene mantener ministerios como el de Cultura o el de Eduación, con todos los gastos que conlleva su existencia, cuando la práctica totalidad de las competencias sobre estas materias han sido cedidas hace años a las comunidades autónomas. De hecho, la única explicación real de su mantenimiento se encuentra en la voluntad de configurar una especie de "contrapoder" cuando la política educativa o cultural de determinadas autonomías no se ajusta a la que le gustaría al partido que manda en Madrid"

Mira ha asegurado que "las pocas competencias que mantienen algunos ministerios podrían perfectamente ser gestionadas por una subdirección general, dependiendo por ejemplo de Presidencia, abaratando así de forma considerable las partidas que tienen asignadas en los Presupuestos Generales del Estado. Y eso, que debería haberse hecho hace tiempo, por razones políticas, durante la época de bonanza, ahora, en tiempos de crisis, adquiere además una importancia económica extraordinaria. Cuando tanto hablan de recortes y cuando más nos piden a los ciudadanos de a pie que nos apretemos el cinturón, deberían empezar predicando con el ejemplo y recortar los gastos sin sentido que mantienen. Y esto, insisto, vale tanto para los gobiernos que ha tenido el PP como para los que ahora tiene el PSOE; y es que muchas políticas de estos dos partidos, supuestamente enfrentados, son mucho más parecidas de lo que quieren hacernos creer. Por ejemplo, a la hora de reformar la constitución sin aceptar ni siquiera que los ciudadanos ratificamos o no estos acuerdos mediante un referéndum"