RIBA-ROJA DE TÚRIA | MEDIO AMBIENTE

Riba-roja de Túria solicita a la Generalitat el sellado “urgente” del antiguo vertedero de Basseta Blanca que acumula más de 800.000 toneladas de residuos sólidos

ELPERIODIC.COM - 06/04/2022

El vertedero fue clausurado en el año 1993 y una sentencia judicial de 2003 obligaba a l’Entitat Metropolitana per al Tractament de Residus (Emtre) al sellado y restauración de esta zona

El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado una propuesta del gobierno municipal en la que solicita a la Generalitat Valenciana la “tramitación urgente” del proyecto de sellado y restauración del antiguo vertedero de residuos sólidos urbanos de Basseta Blanca para evitar un deterioro ambiental y un daño ecológico por la proliferación de los lixiviados que se forman en la zona, especialmente a causa de la lluvia.

El acuerdo plenario es fruto de una propuesta del gobierno del PSPV de Riba-roja de Túria y que cuenta, además, con el apoyo unánime del resto de grupos municipales con representación en el pleno municipal: el Partido Popular, Compromís, Ciudadanos, Esquerra Unida, Vox y Podem Riba-roja Pot. Los partidos firmantes reclaman la utilización de “la vía de la urgencia” para acelerar los plazos y los términos temporales para llevar adelante el proyecto.

La propuesta del pleno municipal incluye en su solicitud la necesidad de que el Consell lleve delante de forma urgente las obras de acondicionamiento y sellado del extinto vertedero de Basseta Blanca que durante años se encargó de recoger los residuos sólidos urbanos procedentes del área metropolitana de l’Horta, hasta que fue clausurado en el año 1993 por parte del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, encabezado en aquel momento por el ex alcalde Joan Antoni Toledo, del PSPV. Una sentencia posterior obligó a su reapertura hasta que un fallo del Tribunal Supremo del año 1996 ratificaba el cierre definitivo y obligaba a la restauración de la zona.  

Sin embargo, entre los años 1993 y 1996, entre los años de clausura y ratificación de la decisión municipal, se continuaron vertiendo miles de kilos diarios de residuos sólidos procedentes del área metropolitana de València hasta alcanzar las más de 800.000 toneladas que, actualmente, se conservan en la citada zona de Riba-roja y que supone, por esta razón, un deterioro ambiental evidente por la proliferación de los ríos de lixiviados que se crean cíclicamente y que aumentan en época de lluvias abundantes. De hecho, los lixiviados llegan a descender hasta las zonas próximas de la Canyà de la Senyoreta, un área donde abundan los acuíferos.

Entre la pasada legislatura y la actual, la Generalitat ha llevado a cabo las catas de la zona para estudiar y conocer con mayor detalle la situación de los más de 125.000 metros cuadrados de extensión de los que consta este enclave, previos a las tareas consistentes en las obras de sellado definitivo y restauración ambiental. El proyecto está valorado en una inversión pública fijada en un total de 9 millones de euros, de los que 3 ya están presupuestados mientras que faltan los 6 millones restantes.

Plan Integral de Residuos

De hecho, las tareas de sellado y restauración sobre Basseta Blanca están contemplados en el proyecto autonómico sobre sellado de vertederos contenido en el Plan Integral de Residuos Sólidos de la Comunitat Valenciana, aprobado por el Govern del Botànic. Por tanto, el sellado de esta zona cuenta con el blindaje del Decreto del Consell de la Generalitat Valenciana, de acuerdo a la ley 22/2011, del 28 de julio sobre residuos y sueldos contaminados.

El actual equipo de gobierno de Riba-roja de Túria negoció con la familia propietaria de los terrenos en los que hay enterradas las citadas 800.000 toneladas de residuos la cesión de los mismos a la Generalitat Valenciana ya que son de propiedad privada. Por ello, los documentos acreditativos de cesión del suelo fueron remitidos a la Generalitat en septiembre del pasado año 2021 para iniciar las tareas de sellado y restauración de los terrenos. El mantenimiento posterior a la cesión se prolongará por un periodo de 25 años, tras el que volverán a sus antiguos propietarios.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha subrayado la necesidad de ejecutar el proyecto de sellado y restauración “en un breve periodo de tiempo como se comprometió la Generalitat ya que se trata de una cuestión de evitar un deterioro ambiental sobre esta zona de gran valor para todos los vecinos y que no puede esperar más tiempo; es una asignatura pendiente que debe ejecutarse durante los próximos meses sin más dilaciones”.

Raga ha agradecido la labor que ha realizado el actual gobierno municipal del PSPV, el anterior gobierno tripartito formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida, la labor del grupo municipal de Ciudadanos y, en especial, el director general de Calidad y Educación Ambiental, Joan Piquer, además del gobierno del Botànic de la Generalitat.   

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