Riba-Roja rebaja un 6% el IBI de las viviendas y comercios
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado por unanimidad una rebaja del 6% en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) previsto para el próximo año 2017 como compensación a la subida catastral impulsada por el Gobierno de Rajoy y que beneficiará, principalmente, a las viviendas y a los comercios de la localidad. La medida se añade a la que en octubre de 2015 tomó el gobierno local, fijada en un total de 4'6%.
La rebaja del gobierno de Riba-roja de Túria -formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida- ha contado con el apoyo del resto de grupos: Ciudadanos, el Partido Popular y Riba-roja Pot. De esta forma, los comerciantes y las viviendas de la localidad no se verán afectados por el aumento notable auspiciado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones públicas.
La aprobación plenaria supone que el tipo impositivo que se utiliza para calcular el impuesto de las viviendas pasa de los actuales 0'59% a los futuros 0'56%, es decir, una rebaja del 6% que servirá para amortiguar la actualización del valor catastral que aplica el gobierno central de Rajoy y que beneficiarán a dos sectores muy afectados durante los últimos años como las viviendas familiares y los locales comerciales.
De hecho, durante los últimos años el tipo impositivo del impuesto de inmuebles en Riba-roja aumentó en un 50% en el periodo comprendido entre los 2008 y 2015, bajo gobierno del Partido Popular, al que acompañó igualmente un incremento de hasta el 10% por la revisión catastral. Sin embargo, la rebaja aprobada ahora por el pleno incluye una cláusula que supedita la rebaja en el tipo impositivo a la subida efectiva del valor catastral ligada a la aprobación de los presupuestos económicos de 2017 por parte del gobierno central que, a su vez, sólo se llevarán a cabo si para entonces existe un nuevo ejecutivo.
De esta forma, si antes de final de año no se aprueban unos nuevos presupuestos para 2017 los del actual ejercicio se prorrogarían y, por tanto, la medida aprobada por el gobierno de Riba-roja quedaría sin efecto y la rebaja se aplazaría hasta el año 2018, en función de la existencia de unas nuevas cuentas económicas. El impuesto de naturaleza rústica se mantiene en los actuales 0'81% y aquellos inmuebles de características especiales en otros 0'75%.
La rebaja del impuesto de bienes inmuebles se acompaña de notables bonificaciones para las viviendas de protección oficial (VPO) que se verán recompensados con un 50% menos durante los tres primeros años mientras que las familias numerosas tendrán importantes descuentos a la hora de pagar. Estas rebajas oscilan entre el 30% para las familias compuestas de tres hijos y el 90% de disminución del impuesto en aquellas familias con 7 o más hijos.
El concejal de Hacienda, José Ángel Hernández, ha subrayado que el gobierno de Riba-roja "ha actuado con absoluta diligencia y prudencia para avanzarse a cualquier imprevisto o situación futura de forma que el ayuntamiento se adapta a las subidas catastrales que desde hace algunos años lleva a cabo el gobierno central; somos muy conscientes de la necesidad que tienen las economías domésticas de no afrontar nuevas subidas y más pagos ya que no es conveniente".
Hernández recuerda que mientras el actual gobierno local de Riba-roja "baja los impuestos el anterior ejecutivo del Partido Popular se dedicaba a subirlos casualmente tras cada periodo electoral; así tras las elecciones del año 2007 aumentaron los mismos en un 36% y tras las comicios de 2011 hicieron lo propio en otro escandaloso 11%, de forma que actuaban en función de sus intereses políticos particulares en lugar de aplicar el interés comunitario".
Por último, el gobierno de Riba-roja recuerda que durante el último año y medio de mandato se ha liquidado la deuda heredada del anterior gobierno del Partido Popular cifrada en 2'8 millones de euros, es decir, un 13% sobre el total del presupuesto ordinario. De ellos, 2'3 millones corresponden al préstamo cancelado con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) a finales del pasado año que permitió un ahorro neto de 30.691 euros y los 575.000 euros de deuda con la Diputación de Valencia en virtud de la transferencia por el impuesto de actividades económicas (IAE). Además, durante este año se ha aumentado el patrimonio en 1 millón de euros con la adquisición de inmuebles.
