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Manises mejora la atención a pacientes con artrosis con una escuela para hacer ejercicio en su centro de salud

  • Proyecto piloto en el centro de salud de Ribarroja

  • Se trata de un curso práctico donde mes a mes los enfermos van aprendiendo en su centro de salud pautas para controlar la enfermedad

  • Esta particular ‘academia’ ha disminuido en un 52% los desplazamientos al hospital pues los alumnos mejoran y son seguidos en su centro de salud

El departamento de salud de Manises ha puesto en marcha un innovador proyecto para mejorar el estado general de los pacientes de artrosis desde el propio centro de salud. Se trata de la ‘Escuela de Artrosis’, una iniciativa que está funcionado de manera piloto coordinada por el Centro de Salud de Ribarroja. En ella los pacientes están siguiendo un curso anual donde el personal especialmente formado en materia de artrosis, les da pautas de alimentación, métodos para aliviar el dolor y ejercicios para mejorar su condición física. Las tutoras son las enfermeras del centro de salud, apoyadas por los médicos de familia que deciden la inclusión del paciente en el programa y supervisan la labor junto con los especialistas en reumatología, traumatología y rehabilitación del Hospital de Manises.

El objetivo es implicar al propio enfermo en la mejora y control de la enfermedad y evitar recaídas. Tal y como explica Roberto Gorgues, coordinador del centro de salud de Ribarroja, “estos pacientes pueden encontrarse en algunos momentos un poco perdidos en los periodos que no tienen cita con el especialista en el centro hospitalario. Por eso pensamos que acercarles pautas de control y mejora desde su centro de salud era una de las claves para su mejoría”.

De hecho, el centro ya ha realizado ocho talleres con muy buenos resultados: se ha disminuido un 52% el número de consultas a especialistas y se ha logrado una mejor percepción de los enfermos sobre su enfermedad.

Ejercicios personalizados en el centro de salud
La escuela cuenta con grupos reducidos, no más de 12 pacientes, para un mejor control de cada caso. Además, existen tres cursos diferenciados, espalda, hombro y miembro inferior, de manera que cada paciente sigue aquel curso que mejor se adapta a la tipología de artrosis que padece. “La primera clase es teórica: los pacientes conocen qué es su enfermedad y resuelven sus dudas.

El resto de sesiones son totalmente prácticas e incluyen la realización de tablas de ejercicios de manera periódica que son controlados por una enfermera formada como monitora”, explica Roberto Gorgues, promotor del taller. Además del ejercicio “es fundamental controlar el peso de los pacientes para evitar que las articulaciones se sobrecarguen, es por ello que todos los alumnos son medidos y pesados y en función de sus necesidades se les ofrecen una serie de pautas y recomendaciones dietéticas para mejorar su situación”, explica María Pobo, coordinadora de enfermería del centro de salud y monitora del taller.

Para comprobar la evolución de los pacientes a lo largo del curso, “se miden los resultados a través de una serie de encuestas y fichas prácticas para controlar la frecuencia de aparición del dolor su intensidad y comprobar la mejoría”, explica el dr. Gorgues. Además, los pacientes son seguidos por los especialistas del hospital que se desplazan al centro de salud de forma periódica para seguir la evolución de los pacientes.

En total, el centro espera que al año pasen unos 250 pacientes por estos talleres. En la actualidad ya se ha incluido a un centenar de ellos. Cuando culminen el curso, estos enfermos se convertirán en “pacientes expertos” y podrán ayudar y asesorar a otras personas que están atravesando su misma situación.

Sobre la artrosis
La artrosis es una enfermedad degenerativa del cartílago articular, tejido que hace de amortiguador al proteger los extremos de los huesos y que favorece el movimiento de la articulación. Es la enfermedad reumática más frecuente, especialmente entre personas de edad avanzada.

Puede aparecer a partir de los 20 años. Con esta edad en España, la padece de manera sintomática hasta un 16 por ciento de la población. Uno de los principales factores de riesgo es la edad, por ello, este porcentaje incrementa hasta el 30% a partir de los 45 años y se sitúa en un 85-90% a partir de los 65 años. También la obesidad es un factor determinante pues se cuadruplica el riesgo de padecer la enfermedad si la persona se encuentra por encima del índice de masa corporal considerado normal.

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