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Una religiosa valenciana en Haití reconstruye una escuela para 400 niños y la compra de 8 placas solares

  • Cáritas de Bétera organiza mañana un concierto para recaudar fondos

Sor Natalia Martínez de Pablo, Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl, natural de Ribarroja y de 65 años, ha impulsado en Haití, en donde es misionera desde hace 20 años, la reconstrucción de una escuela para más de 400 niños damnificados por el terremoto que asoló el país en 2010 y que causó más de 300.000 muertos y dejó a más de un millón de personas sin hogar.

El proyecto de ayuda, que se centra en la zona montañosa de Meyer, incluye la adquisición de ocho placas solares, con las que llevar luz a la zona, así como cerca de mil molinos pequeños para poder moler el grano de maíz, mijo y café y bancos para la escuela.

Para destinar ayudas económicas a sor Natalia Martínez y su comunidad religiosa, la Cáritas de la parroquia La Purísima de Bétera, que ayuda a la religiosa valenciana desde que tuvo lugar el seísmo, ha organizado para mañana, viernes, un concierto benéfico.

El concierto tendrá lugar a las 22.30 horas en el salón de actos del colegio Nuestra Señora del Carmen, ubicado en el número 70 de la avenida del País Valencià. En él intervendrá el Coro Artístico Musical de Bétera y el grupo musical cristiano, “Hijos de Coré”.

La zona en la que se encuentran la religiosa valenciana es de montaña abrupta, “donde acceder a la población resulta complicado y en la cual, las condiciones de vida son mucho más duras, después del terremoto”, según ha indicado a la agencia AVAN la misionera.

En la actualidad, la acción de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, destinadas en Haití, “sigue orientada a la ayuda de los más necesitados y a reconstruir el país tras el terremoto”, ha asegurado.

 

 

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