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Ya está disponible para su consulta el documento del mes de septiembre del Archivo Municipal

    El siglo XIX estuvo marcado en Requena por los frecuentes episodios de cólera que diezmaron la población. Se han registrado epidemias en 1834, 1854, 1855, 1856, 1865, 1866, 1885 y 1890.

    Las cifras nos ofrecen la posibilidad de imaginar la tragedia que supuso para Requena el “cólera morbo asiático”. En una término municipal que osciló entre los 9.000 y 12.000 habitantes en ese periodo, en 1834 murió la séptima parte del vecindario; en 1855 610 personas; sólo el 1 de septiembre de 1856 fallecieron 72 personas en el mismo día; en 1885 se contabilizaron 575 fallecidos en Requena y aldeas, 441 en Utiel, 48 en Camporrobles, 46 en Sinarcas y 35 en Venta del Moro. En 1890 aún se produjeron en Requena 300 invasiones de cólera en 35 días.

    Una de las peores epidemias, aún superadas en años posteriores, fue la de 1854. En septiembre de 1854 se decidió aplazar la Feria de Requena del 8 de septiembre al 7, 8 y 9 de octubre por los calores reinantes y debido a que en algunas poblaciones ya se estaban registrando “enfermedades sospechosas”. El 1 de octubre ya se inicia la invasión del cólera en Requena que dejará 147 fallecidos en 24 días.

    El documento del mes nos habla de las primeras medidas que se tomaron en Requena contra el cólera el 3 de octubre. En dos sesiones plenarias en el mismo día se llegó a los siguientes acuerdos:

    - Se acordó recaudar 20.000 reales para la lucha contra el cólera por medio de un derrama del 8% sobre la contribución territorial que debían abonar los hacendados que pagaran más de 200 reales por este concepto.

    - Se suspendió la Feria de Septiembre que se había aplazado hasta octubre.

    - Para no alarmar a la población, se acordó que no se tocara campana alguna a las personas que falleciesen, ni tampoco se tocara la campanilla cuando se administrara a los enfermos los santos sacramentos.

    - Los cadáveres se debían llevar al cementerio directamente de noche y cubiertos. Se depositan en la ermita y no se entierran hasta después de pasadas veinte y cuatro horas, haciéndolo en tierra con zanjas hondas y echándoles cal y agua al tiempo de ser sepultados.

    - Se habilitó la iglesia del exconvento de San Francisco para hospital provisional, surtiéndolo de camas y aparejos necesarios.

    - Se crearon 3 juntas parroquiales para proporcionar los socorros domiciliarios a los enfermos. Las familias pobres y enfermas de 5 o más miembros recibirían seis reales diarios; cinco reales a las de tres a cinco miembros y cuatro reales a las de uno a tres miembros.

    - A partir del 18 de octubre, a todos los habitantes que estaban fuera o salieron huyendo del contagio del cólera, se les prohibió regresar a Requena hasta 40 días después de cantarse el Tedeum.

    Finalmente, la Junta de Sanidad declaró la ciudad libre de cólera y el 26 de noviembre de 1854 a las 10 de la mañana se cantó un Tedeum en la Iglesia del Salvador de Requena en acción de gracias por la desaparición del cólera.

    En 1855 el cólera regresó aún con mayor virulencia.

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