Fran López: “Esto no es una época de cambios sino un cambio de época”

Toda una vida dedicándose a la política de pleno, y ahora, de ese pleno, es el máximo representante. Afiliado a Juventudes Socialistas desde los 17 años, Fran López siempre tuvo claro que nació para escuchar a la gente y hacer de sus problemas su día a día. Estudió Ciencias Políticas, y con dos asignaturas pendientes para terminar Derecho, se ha convertido en el alcalde más joven de la Comunidad Valenciana. Las ganas, ilusión y frescura porque su pueblo busque la identidad que lo caracteriza priman en sus decisiones. Baja a la puerta del ayuntamiento tres o cuatro veces a fumarse un cigarrillo, y entre calada y calada, vive el Twitter que de verdad le engancha, el Twitter de la calle.

Es el alcalde más joven de la Comunidad Valenciana, ¿desde cuándo se dedica a la política?
Desde los 17 años estoy afiliado a Juventudes Socialistas, pero cuando me hacen este tipo de preguntas yo siempre digo que empecé con la política en el instituto en 1º de E.S.O. Fue cuando me eligieron delegado representante de los estudiantes, y desde ahí es cuando empiezas a hacer política entendida como política de defensa de los estudiantes. Uno es político cuando quiere que los ciudadanos vivan mejor.

Cuando decide entrar en Juventudes Socialistas, ¿su meta era ser alcalde?
No, yo cuando entro nunca pienso que voy a ser alcalde, al final esto es un paso a paso y un día se te propone la posibilidad de ser alcalde de tu pueblo... ¿y a quién no le gusta estando tan metido en política ser el máximo representante de tu ayuntamiento? Al final das el paso, y también lo haces por la situación que estamos viviendo los jóvenes, que somos los que más estamos sufriendo la crisis estos últimos años. En el inicio de esto tú nunca lo piensas, lo haces más por vocación que por el querer ser.

Habla de jóvenes, ¿piensa que necesitan ahora los partidos una renovación en cuanto a representantes más jóvenes con ideas más frescas?
Por supuesto que lo pienso, es más, se está viendo. La política necesita juventud porque hemos sido y somos los que más hemos sufrido la crisis en nuestras carnes, por lo tanto, al final el político no deja de ser un representante del pueblo que tiene que representar lo que pasa en el día a día. Claro que los partidos necesitan esa frescura para aportar ideas nuevas en estos nuevos tiempos que estamos viviendo. Esto no es una época de cambios, sino un cambio de época total.

¿Ha echado en falta más renovación en la Generalitat en cuanto al Partido Socialista?
Yo creo que no, las Juventudes Socialistas nos vemos claramente representados por José Muñoz. Está claro que nada en política está regalado y todo cuesta crearlo y hacerlo, y al final José se ha ganado por sí mismo el estar hoy en día siendo viceportavoz socialista en las Cortes. Estoy seguro que va a representar, ya no solo la voz de los jóvenes socialistas, sino la voz de los jóvenes de la Comunidad Valenciana. Ya hacía tiempo que los jóvenes echábamos de menos iniciar debates de a ver cuándo la Generalitat Valenciana hace políticas de juventud.

Hablemos de cambios. ¿Qué cambios necesita Rafelbunyol?
Veo un pueblo envejecido, veo a un pueblo casi muerto que necesita de alegría, de felicidad. La política también es eso, alegría, que la gente se sienta incluso partícipe de las fiestas. La gente necesitaba de políticos cercanos, que se preocupen del día a día de sus ciudadanos. Quiero que cambie en eso, que el protagonista del pueblo no sea el que se siente en esa silla (mira la mesa del despacho) sino la gente de la calle, y que no haga falta pedir cita para que el alcalde te reciba dentro de tres meses, sino que el alcalde esté en constante contacto con los vecinos para que se solucionen los problemas. Quiero cambiar mi pueblo en crear una administración que no sea del siglo anterior, que sea de este siglo. Hemos creado Twitter, y no te digo que sea algo innovador ahora, le hemos dado mucha fuerza al Facebook, a nuevas formas de comunicarse con el pueblo. Con estas herramientas del nuevo siglo, podemos llegar a la gente, y que al final sea todo mucho más participativo por parte del pueblo.

Después de tanto tiempo, 32 años con el antiguo gobierno, ¿está el pueblo preparado para este cambio?
El pueblo está preparado, así lo han decidido en las urnas. Cuando votan, expresan su deseo de cambio. Eso de salir a la calle, y me está pasando todos los días, y que la gente esté contenta de tener un alcalde que baja a fumarse un cigarro y hablar con ellos, los escucha, eso lo valoran mucho. Al final un político no tiene que ser una persona enclaustrada en un despacho como éste que no baja a la calle y le pregunta a sus vecinos qué problemas son los que tienen. Por eso con el cambio la gente está feliz, porque participa de la política. Como alcalde tienes que tomar muchas decisiones, y a veces de una hora para otra, y eso lo haces escuchando a la gente.

Entonces piden un cambio, y como decía, después de tanto tiempo… ¿se siente con una mayor responsabilidad? Todos esperarán mucho de su gobierno.
Claro que sí que tienes esa responsabilidad. El 24 de mayo cuando ganamos las elecciones, al no hacer encuestas científicas previas no sabes con certeza qué pasará, pero sí lo esperas. Yo siempre he dicho que las encuestas locales se hacen en los bares, y te lo esperabas, pero 32 años sin ganar las elecciones... sí que lo ves muy complicado. Yo me alegro por ser alcalde de mi pueblo, pero la responsabilidad es muy grande. Durante estos 32 años se han hecho cosas bien, pero se han hecho cosas mal, y eso hay que solucionarlo. Cada vez que me siento ahí (vuelve a mirar la mesa del despacho) me siento responsable de lo que le pasa a las 8.962 personas que hay en el municipio. Al final, lo que te llevas a casa, es la gratificación de toda esa gente.

Hacía referencia ahora a la herencia de un gobierno con cosas buenas y cosas malas. ¿Se pueden cuantificar esas cosas malas?
Se pueden cuantificar en 6 millones de euros de deuda, y el último miércoles de julio llegó una sentencia de 9.000.000 euros que tenemos que negociar con la otra parte. Ya no es tanto la herencia económica, sino la social. Un pueblo sin cultura, que le hace falta un nuevo colegio público, que no tiene estrategia deportiva, que tiene el asociacionismo aparcado, un pueblo que se encontraba con un muro cuando llegaba a la entrada de este ayuntamiento y que lo hemos quitado, ha sido fácil quitarlo. Esa es la herencia que más pesa,. Al final la deuda económica tiene un plan de pagos, creo que son 18 años en lo que se estima que se saldará esa deuda, pero a corto plazo yo quiero quitar esa herencia social haciendo unas fiestas mucho más identitarias, volver a hacer cosas que se hacían antes, actividades de pueblo.

Han formado gobierno con el partido local 'Independientes Rafelbunyol', ¿era su primera opción? ¿Barajaban esta posibilidad?
No lo voy a negar, el pacto natural es con Compromís, y se empiezan conversaciones, pero cuando los intereses partidistas están por encima de los intereses del pueblo yo no negocio. Yo no voy a dejar que alguien gane en los despachos lo que nosotros hemos ganado en las urnas. Cuando se te plantea algo como... “Yo no quiero ser alcalde, pero quiero tener competencias de alcalde”, competencias tales como las de Régimen Interior, las de Hacienda Pública, las de Cultura... ahí hay que dejar de lado los intereses partidistas si de verdad se quiere hacer un cambio progresista. Entonces llega la posibilidad, que también estábamos en conversaciones con 'Independientes Rafelbunyol', y nos ponemos de acuerdo en el qué y en el quién. Por lo tanto no hay nada más que hablar, en el día a día las soluciones se van planteando, hablamos las cosas y vamos tomando decisiones.

Decisiones que vayan a producirse en un futuro cercano...
Son muchas: la cercanía, el escuchar. El salir al barrio y escuchar, eso ya es una medida. La primera decisión es la transparencia. Yo vengo de una familia muy humilde, mis padres tenían un campo y cuando no estudiaba me iba a trabajar con ellos, y he hablado con la gente y al final lo que quieren es eso, transparencia. Quiero, si soy alcalde, llevar los bolsillos por fuera y reflejar todas las facturas en la página del ayuntamiento, decirle al pueblo en qué nos gastamos el dinero, porque al fin y al cabo es el dinero que ellos pagan con sus impuestos.

Las medias sociales también son importantes. Nosotros venimos con un presupuesto aprobado por el Partido Popular pero lo cambiaremos en el siguiente año. En mi pueblo hay una grave crisis de emergencia social, por lo tanto, no podemos invertir en un presupuesto 60.000€ de 5,4 millones, tenemos que invertir mucho más en ello. Medidas que hemos tomado: un taller de empleo de jardinería, un taller de empleo de obras, con la beca de la Diputación hemos contratado a 30 personas en lugar de a 15, vamos a hacer el Plan de Empleo Común donde contrataremos a muchas personas del pueblo que lo necesita.

¿Los sueldos siguen siendo los mismos que la anterior corporación municipal?
No, los sueldos no siguen siendo los mismos. Si nos referimos a dietas, en la anterior legislatura había dietas diferenciadas en cuando a si eras alcalde, portavoz, concejal delegado o concejal raso. Yo en la anterior legislatura era concejal raso y cobrábamos 250€, los portavoces y concejales delegados cobraban 300€ y el alcalde 350€. Cuando yo entro aquí, y he estudiado algo de derecho, sé que por la jurisprudencia no puedes cobrar dietas diferentes, esto es una discriminación, entonces decido pasar todas las dietas a 250€.

También tengo que decir que el anterior alcalde no cobraba por liberación, sólo por dietas porque era jubilado y no le compensaba liberarse. Yo dejo todo y decido liberarme en exclusiva, y la ley te permite cobrar 45.000€ anuales, y cobro 39.000€. El concejal de Obras Públicas y Servicios Municipales, que en la anterior legislatura estaba liberado, también se libera, por lo tanto de 7 personas que estamos en el gobierno 2 estamos liberadas en exclusiva. Los demás, cada corporación, cobra por dietas. Entiendo el morbo que da saber el sueldo de los políticos, pero no se tiene que jugar con ello, porque al fin y al cabo están haciendo su trabajo. Yo cobro algo que está estipulado por ley, menos de lo que está estipulado.

Dentro de 4 años, ganen o pierdan, ¿cómo se sentirá de satisfecho al echar la vista atrás?
Rafelbunyol tiene un reto muy impresionante. Yo me presenté a las elecciones con el eslogan: “Construir el Rafelbunyol del siglo XXI”. Los primeros días de legislatura bromeaba con la gente, les decía “Estem ara mateix en el 1985” (ríe) y los cambios irán poco a poco. Me gustaría dentro de 4 años haber conseguido que la ley no sea la persona que se sienta en esa silla (y mira por última vez la mesa del despacho), yo soy el alcalde pero no ejecuto la ley, la ley la plasma en ordenanzas. Me gustaría que mi pueblo se sintiera orgulloso de ser de mi pueblo, que los protagonistas fueran las personas y los colectivos, que la cultura y el deporte primaran, y sobre todo, hacer pedagogía de cara a la gente, se acabó la época del 'Papá ayuntamiento' donde vengan aquí a pedir dinero y se les dé.

Me gustaría también que en estos 4 años se ejecutaran las obras del colegio público porque el 10% de la población de aquí pasa todo el día bajo unas infraestructuras deplorables. Sólo tengo clara una cosa: el día que entre por esa puerta y tenga que agachar la cabeza, ese día me iré. Se acabaron los Ritas y Camps montados en un Ferrari paseando por el circuito de Cheste.