El Ayuntamiento de Quart de Poblet reúne a sus 81 vecinos nacidos en Minglanilla y Motilla del Palancar
El Ayuntamiento de Quart de Poblet, a través de un nueva edición del programa “Encuentros con nuestras raíces”, ha reunido a 81 de sus vecinos y vecinas que nacieron en los municipios conquenses de Motilla del Palancar y Minglanilla. Se trata de un programa que comenzó hace cinco años y cuyo objetivo es poner en contacto a personas procedentes de distintos puntos de la geografía española que viven en Quart de Poblet, para que vuelvan a ver a sus paisanos, compartan experiencias e intercambien recuerdos con quienes disfrutaron la infancia y juventud en el mismo lugar, antes de partir hacia l’Horta Sud.
En el acto participaron el alcalde de Minglanilla, Pedro José Sáez, y el de Motilla del Palancar, Jesús Ángel Gómez, acompañados de algunos miembros de las respectivas corporaciones locales. La alcaldesa, Carmen Martínez, dio la bienvenida como anfitriona y destacó la necesidad de “mantener vivas las raíces y tradiciones familiares más inmediatas que forman parte de un patrimonio cultural, porque enriquecen el acervo cultural común y nos identifican como pueblo”.
Señaló de la misma forma que la relación y los “lazos de amistad y de conocimiento mutuo entre Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana son fuertes y palpables”, debido a que ambas provincias comparten “la admiración y el respeto de una tierra por la otra y el aprecio que nos profesamos sus gentes”. “El pueblo castellano-manchego es amistoso y acogedor, cualidades que compartimos y que facilitan la confraternidad y el intercambio de costumbres y experiencias allá donde vamos”, concluyó Carmen Martínez, a la que acompañaron también representantes de la corporación municipal de Quart de Poblet.
Uno de los momentos más significativos del acto fue el homenaje y mención especial a los vecinos y vecinas de mayor edad, en este caso a Cristino Navarro Toledo (Motilla del Palancar, 13 de marzo de 1927), e Inés Caballero Núñez (Minglanilla, 11 de mayo de 1928), que no pudo asistir al acto.
Este reconocimiento dio paso a la intervención de la niña María Inmaculada Salmerón Pérez, de 8 años, quien puso rostro a las nuevas generaciones de jóvenes y recordó sus raíces en la provincia de Cuenca. El acto concluyó con la actuación de Amalia Cejalvo Serrano, quien ataviada con el traje regional deleitó a los asistentes recitando una poesía propia y cantando “Suspiros de mi pueblo”, y con la proyección de un emotivo vídeo de imágenes antiguas y actuales de ambos municipios.
