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El Ayuntamiento celebra un encuentro entre Quart de Poblet y Casas de Benítez, Quintanar del Rey y Castillo de Garcimuñoz

El Ayuntamiento celebra un encuentro entre Quart de Poblet y Casas de Benítez, Quintanar del Rey y Castillo de Garcimuñoz
  • El acto sirve para homenajear a los vecinos quarteros de mayor edad que proceden de estos tres municipios de Cuenca

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El Ayuntamiento celebra un encuentro entre Quart de Poblet y Casas de Benítez, Quintanar del Rey y Castillo de Garcimuñoz - (foto 4)

El Ayuntamiento de Quart de Poblet ha celebrado recientemente una nueva edición del programa de “Encuentro con nuestras raíces”, esta vez, con el objetivo de reunir en un emotivo acto a los vecinos que llegaron al municipio procedentes de tres pueblos de la provincia de Cuenca.

Los alcaldes de Casas de Benítez, Alfonso Plaza; de Quintanar del Rey, Martín Cebrián, y de Castillo de Garcimuñoz, Francisco Lavara, no faltaron a la cita, acompañados de otros representantes de la corporación municipal y, en esta ocasión, de un numeroso grupo de vecinos y vecinas que quisieron participar también del encuentro.

Tanto los alcaldes como la alcaldesa de Quart, Carmen Martínez, hablaron de gratitud en un doble sentido: por el acogimiento a quienes dejaron su hogar en busca de un futuro mejor y por lo mucho que estas personas han aportado a Quart de Poblet.

El acto sirvió para rendir homenaje a los quarteros y quarteras, procedentes de estos municipios conquenses, que tienen mayor edad. Se trata de Milagros Martínez Pérez (88 años), de Casas de Benítez; Romualdo Núñez Asensio (86 años), de Quintanar del Rey, y Solemnidad Fernández Lebrero (93 años).

También hubo espacio para las nuevas generaciones. Alejandra Sepúlveda Pérez (10 años), con raíces en Castillo de Garcimuñoz y Pablo Rubio Sevilla (8 años), en Quintanar del Rey, se consideran afortunados, y así lo proclamaron, porque “si disfrutar de un gran pueblo es una gozada, mucho más es hacerlo de dos”.

Los encuentros continuarán en febrero porque, como explicó Carmen Martínez, “son fruto de la convicción que tenemos de lo importante y necesario que es mantener vivas las raíces y tradiciones familiares más inmediatas, porque forman parte de un patrimonio cultural que va más allá de nuestro ámbito personal y territorial, porque enriquecen el acervo cultural común y nos identifican como pueblo dentro de un contexto universal”.

 

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