Más de 40 voluntarios participan en una repoblación en un antiguo vertedero en el Parque Natural de la Puebla de San Miguel

Más de 40 voluntarios participaron, hace unos días, en una jornada de repoblación educacional en el Parque Natural de la Puebla de San Miguel. El objetivo de esta encuentro ha sido el de dar a conocer la importancia de desarrollar actuaciones para garantizar la conservación de nuestros bosques.

Así, se ha llevado a cabo una plantación con alrededor de un centenar de ejemplares de diferentes especies como carrascas, quejigo y sabina mora en un antiguo vertedero clausurado situado en el acceso al Parque Natural y en las inmediaciones de una de las rutas interpretativas.

A través de esta iniciativa se cumple un doble objetivo, por un lado concienciar a la sociedad y al mismo tiempo se recupera una zona degradada, se aumenta la biodiversidad de estos ecosistemas y se ayuda a su transformación hacia bosques maduros.

Además, en el desarrollo de la jornada, los voluntarios pudieron conocer la problemática asociada a la pérdida de hábitats que influye negativamente en la biodiversidad y desde el equipo técnico del Parque se explicó la importancia que tienen para los bosques, la presencia de aves, mamíferos,insectos, para lograr un equilibrio natural, además de jugar un papel determinante en el control de plagas.

Colocación de cajas nido
Precisamente, una de las técnicas más usadas para mejorar las posibilidades de recolonización de los hábitats de bosques jóvenes es la instalación de cajas nidos. Por lo que la jornada concluyó con la colocación de 24 cajas nido para diferentes especies de aves: herrerillo, carbonero, autillo o gorrión, entre otros.

A través de esta actividad se logra, además de concienciar a los ciudadanos que habitan en este espacio natural, una mejora de la biodiversidad y el control de plagas forestales. Y es que las aves insectívoras juegan un papel muy importante en los montes ya que se alimentan de insectos que constituyen plagas forestales y agrícolas.

Así, las aves que utilizarán estas aves se alimentan de la oruga de la procesionaria del pino, con lo que se evita otro tipo de tratamiento más agresivo para combatir esta plaga. Algunas de las especies que se verán favorecidas por esta actuación son el Carbonero común, el Carbonero garrapinos, el Herrerillo capuchino y el Herrerillo común.

Estas aves necesitan para nidificar en los bosques, cavidades o agujeros naturales en los árboles, lo que lo limita sus posibilidades de cría. Las cajas colocadas ofrecen un lugar idóneo para que estas aves puedan criar.