Un pulmón verde valenciano se apaga: devastación forestal en una conocida montaña pese a las lluvias
Urbanizaciones cercanas observan con preocupación la muerte de un espacio natural cada vez más vulnerable
La montaña del Picaio, ubicada entre los términos municipales de Puçol y Sagunto, presenta en la actualidad un estado de grave deterioro forestal. Aunque las precipitaciones registradas entre octubre de 2024 y marzo de 2025 han sido considerables en esta zona del Camp de Morvedre, no han sido suficientes para revertir los daños provocados por años de sequía extrema.
La imagen es devastadora: grandes superficies de pinar muestran claros signos de defoliación, sequedad y muerte. Se observa una gran cantidad de árboles completamente secos, sin masa verde, lo que confirma lo que ya se venía advirtiendo desde el año pasado: la montaña del Picaio sufre una de las mayores tasas de mortandad de pinos de las últimas décadas en la comarca.
La sequía acumulada supera la capacidad de recuperación del ecosistema
Tal y como alertaban los informes y observaciones de campo realizados en 2024, la persistente falta de agua había llevado a los árboles de la zona al límite de su resistencia. A pesar de que los episodios de lluvias registrados durante los últimos seis meses han contribuido a mejorar el estado hídrico general de la Comunitat Valenciana, los efectos no han llegado a tiempo para salvar gran parte del arbolado en el Picaio.
Se trata de un ecosistema forestal que, durante años, ha sido castigado por la escasez de precipitaciones, las altas temperaturas y la falta de regeneración natural. El estrés hídrico acumulado ha debilitado gravemente a los pinos, haciéndolos más vulnerables a plagas y enfermedades y, finalmente, provocando su muerte.
Una advertencia visual del cambio climático en territorio valenciano
La montaña del Picaio se convierte así en un símbolo local del impacto silencioso pero devastador del cambio climático sobre los ecosistemas mediterráneos. Este enclave natural, muy valorado por vecinos de Puçol, Sagunto y urbanizaciones próximas, evidencia la necesidad urgente de políticas activas de gestión forestal, restauración ecológica y adaptación climática.
Además de su valor paisajístico, la degradación de esta masa forestal puede tener efectos negativos sobre la biodiversidad local, el riesgo de incendios y la estabilidad de los suelos, especialmente en zonas de pendiente como esta.