El PSPV peleará en los tribunales por el derecho al agua de la Ribera
El PSPV-PSOE peleará hasta el final por el derecho al agua de los ciudadanos de la Ribera, que el Gobierno de España del Partido Popular les ha negado. Tras la aprobación del último Plan de Cuenca del Xúquer por el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy, en el que se priva a los vecinos de la comarca de una concesión directa de aguas superficiales del río para beber, los ayuntamientos ribereños afectados gobernados por los socialistas presentarán un contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo contra dicha decisión.
La intención es que, por vía judicial, se reconozca el derecho de los ciudadanos de la comarca a poder beber de su río, por lo que el recurso pedirá una concesión directa de aguas superficiales del Xúquer para la Ribera, al igual que la que tienen otras zonas, curiosamente no bañadas por sus aguas, como es el caso de Valencia o Sagunt.
El Plan de Cuenca aprobado por el PP no sólo no da una concesión de agua directa para consumo humano a la Ribera, sino que obliga a la comarca a comprársela a los regantes, de modo que el coste para un ribereño es mucho más alto que para los vecinos de las zonas con concesión directa, ya que éstos últimos no deben pagar por comprar el agua —puesto que se les reconoce su 'propiedad'— y los ribereños sí.
Asimismo, en los ayuntamientos afectados donde el PSPV forma parte de la oposición —Cullera, Alzira, Carcaixent, Algemesí, Llaurí y Favara—, el partido presentará mociones para que esas corporaciones municipales se sumen a dicha iniciativa, acordada con el resto de fuerzas progresistas de la comarca y a la que, por ahora, el Partido Popular no se ha sumado.
El secretario general comarcal, Jordi Mayor, ha invitado a que el Partido Popular demuestre ahora que realmente está por una concesión directa de agua para la comarca. “Ha llegado la hora de la verdad para el PP. Si se suman a este contencioso, habrán demostrado que por una vez ponen por delante los intereses de sus vecinos antes que los de su partido. Si no lo hacen, habrán vuelto a hacer lo de siempre, ir en contra de los intereses ribereños actuando como políticos sumisos al servicio de los intereses partidistas. Ya no valen las medias tintas: o se está a favor del derecho de los ribereños al agua sumándose a este contencioso o se está en contra de ese derecho negándose a participar”.
