La planta de Buñol recupera más de 1.500.000 tubos fluorescentes para su reutilización
Vaersa, empresa dependiente de la conselleria de Infraestructuras gestiona esta planta de tratamiento de residuos mercuriales
De los materiales que entran en la planta se pueden extraer más de 1.000 kilos de mercurio
Tras la extracción del mercurio se recuperan al año 200.000 kilos de vidrio y 30.000 de metales que se envían para reciclar
La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, a través de la empresa Vaersa, ha tratado, durante 2011, un total de 1.500.000 tubos fluorescentes, tanto procedentes de nuestra Comunitat como de fuera de ella en la planta de tratamiento de residuos mercuriales ubicada en la localidad de Buñol.
Asimismo, se han tratado en las instalaciones de Buñol, cerca de 193.000 lámparas compactas, procedentes de la Comunitat Valenciana y más de 86.000 procedentes de otras Comunidades Autónomas, más de 457.000 de descarga y han llegado cerca de 80.000 unidades rotas.
Para facilitar la recogida de los tubos fluorescentes se distribuyen en empresas y comercios unas cajas-contenedor de cartón, que una vez llenas son retiradas y trasladadas a la Planta de Residuos Mercuriales de Buñol, donde se extrae y recupera el mercurio para posteriores usos. Gracias a esta recogida selectiva se evita la contaminación por mercurio en vertederos, subsuelo y acuíferos. En la actualidad, más de 7.000 empresas de la Comunitat utilizan este servicio.
Los diferentes residuos que llevan mercurio una vez recogidos de los contenedores son llevados a la planta de tratamiento de Buñol en cuyas instalaciones se extrae el mercurio mediante un proceso de destilación con la más alta tecnología.
Tras el tratamiento y destilación de los materiales que han entrado en la planta durante 2011 se han obtenido más de 360.000 kilos de vidrio, 25.455 kilos casquillos metálicos y 16.970 casquillos de plástico, 8.485 kilos de metales, así como de polvo fluorescente que son enviados a centros autorizados para su reciclaje.
Además, en la planta se han tratado más de 25.200 kilos de pilas, de los que 200 corresponden a pilas botón.
Cómo se extrae el mercurio
A través del panel de la cabina de control, se ajustan los parámetros de presión, temperatura y tiempo adaptándolos a las condiciones de carga. Las pilas botón y los elementos de iluminación contenidos en la cámara de vacio, son sometidos a altas temperaturas y baja presión.
El mercurio contenido en las pilas botón y en los elementos de iluminación es liberado en forma de vapor. A continuación el mercurio vaporizado pasa a una cámara de combustión donde las partículas orgánicas arrastradas se oxidan con oxígeno a una temperatura de 800ºC. Lo vapores mercurio continúan hasta unos refrigerantes donde se condensan y se recogen en forma líquida
De este modo, el mercurio puede ser utilizado de nuevo en el proceso industrial, el resto de los materiales que componen dichos residuos son valorizados de nuevo en plantas de reciclaje de vidrio y chatarra.
