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Veinticinco años del caso de las Niñas de Alcàsser

Veinticinco años del caso de las Niñas de Alcàsser

    Era una noche de viernes de un trece de noviembre cuando las tres jóvenes valencianas, Toñi, Desirée y Míriam, desaparecieron entre el término municipal de Alcàsser y el de Picassent. El caso de su muerte, uno de los más sonados de la historia negra de España, todavía resuena hoy en las mentes de millones de españoles que, al calor del triste aniversario de su muerte, recuerdan como aquellos horribles días los marcaron para siempre.

    Las tres jóvenes se dirigían desde sus casas en Alcàsser a una discoteca cercana en el término municipal de Picassent, y a pesar de la corta distancia y de que el dueño de aquella discoteca fletaba autobuses, las niñas decidieron desplazarse haciendo autoestop, una costumbre muy arraigada entre los jóvenes de la zona. Tras un fin de semana desaparecidas fue en aumento la idea del secuestro, y tras investigar a varios delincuentes sexuales de la zona, se llegaron a organizar búsquedas por todo el país. Fueron días de conspiraciones, teorías y de pistas contradictorias.

    El caso, que traspasó todas las fronteras posibles, llegó a propiciar una reunión de las familias con el entonces Presidente del Gobierno, Felipe González. No obstante, toda búsqueda fue en vano, y no fue hasta el mes de enero del año siguiente cuando un apicultor encontró en un paraje del término municipal de Llombai, cercano al municipio de Catadau, el cuerpo sin vida de las tres niñas.

    En el lugar de los hechos se encontraron diversos objetos, y los cuerpos de las niñas, que se encontraron enterrados en una fosa cavada para tal efecto, enrolladas en una alfombra, y en avanzado estado de descomposición. Dos de los cuerpos fueron encontrados con la cabeza separada del torso.

    En aquel momento un análisis clínico permitió dar con el paradero de Antonio Anglés, quien posteriormente fue acusado del crimen junto a su amigo Miguel Ricart, ambos naturales de Catarroja. El primero de ellos huyó estando todavía hoy en paradero desconocido. El segundo fue puesto en libertad el pasado año tras pasar los últimos veinticuatro años en prisión. Actualmente el paradero de Ricart es igualmente desconocido, si bien, algunas fuentes, lo sitúan en Francia.

    El caso de las niñas de Alcàsser ha sido uno de los más tristes y duros que han golpeado la Comunitat Valenciana. Actualmente todavía se escucha contar entre susurros la dramática historia en las calles de Alcàsser, especialmente entre los más mayores, quienes no ocultan su amargura al recordar hoy aquellos días de angustia y desesperación que llevaron a la conmoción a todo un pueblo y que supusieron un antes y un después en la vida de la familias de Toñi, Desirée y Míriam.

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