La Diputación trabaja con un programa de seguridad vial para reducir la siniestralidad en las carreteras valencianas

La Diputación de Valencia, a través del Área de Carreteras que dirige Pablo Seguí, trabaja con el Programa de Seguridad Vial 2016, elaborado por los técnicos de la casa sobre datos de la DGT, con el objetivo de reducir la siniestralidad en la red viaria provincial. En total, este año se han invertido 26,7 millones en actuaciones de señalización, conservación y obras que mejoran zonas de tráfico conflictivo o que acumulan accidentes en los últimos años.

Como ya avanzara el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, en la presentación del Plan de Carreteras de este año, que contempla una dotación presupuestaria de algo más de 37 millones de euros, “la intención de los nuevos gestores es priorizar pequeñas obras que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos y, en este caso, refuerzan su seguridad, antes que grandes infraestructuras faraónicas”. El resultado de esta nueva política en el plan provincial de Carreteras contempla actuaciones en todas las comarcas y hasta 14 intervenciones específicas de seguridad vial.

Entre estas actuaciones destacan los más de cuatro millones invertidos en el acondicionamiento y refuerzo del firme en la carretera que une Bugarra y Gestalgar; los más de tres millones destinados a la ampliación de la carretera de Sot de Chera; la primera fase de la mejora de la seguridad vial en la carretera de Gandía a Simat, con 2,5 millones de euros; los 8,5 millones para la mejora de los accesos a las urbanizaciones de la carretera de Picassent a Montserrat, con una gran rotonda en Venta Cabrera; y la inversión en Cortes de Pallás para garantizar la seguridad en el acceso al municipio, tras el desprendimiento de la ladera.

Estas obras, con un presupuesto cercano a los 20 millones de euros, todas terminadas salvo tres que se encuentran en ejecución, se completan con la señalización de los puertos de montaña, la construcción de vías ciclopeatonales y las mejoras en travesías para peatones. Los responsables del Área de Carreteras analizan ahora los datos del Programa de Seguridad Vial para “dar una respuesta eficaz a ese ligero repunte de la siniestralidad que reflejan los datos de la DGT en el último año”, apunta el diputado Pablo Seguí.

“No pretendemos sólo mejorar las infraestructuras para reducir los efectos de los accidentes, que también, sino aplicar las medidas necesarias para que se reduzca de forma considerable la siniestralidad y se eviten accidentes causados por una deficiente señalización, unas malas condiciones del firme o la ausencia de material antideslizante en curvas más o menos peligrosas”, ha explicado el titular de Carreteras de la Diputación.

Entre los objetivos de este plan global de seguridad vial destacan la construcción y adecuación de carreteras más seguras que ayuden al conductor; una movilidad segura de los usuarios más vulnerables en zonas urbanas de la red provincial; más información para abordar los problemas que surgen en materia de seguridad vial; y la actuación conjunta de los distintos agentes que participan en el ámbito de la seguridad vial.

Más accidentes de ciclistas y motoristas

Los datos de la DGT analizados por el área de Carreteras de la Diputación para elaborar el Programa de Seguridad Vial recogen 1.575 accidentes en las carreteras de la provincia en 2015, de los cuales 348 se produjeron en la red viaria de la Diputación de Valencia. En esos accidentes se registraron 44 víctimas mortales en la provincia, de las que 13 forman parte de la estadística de las carreteras de la Corporación.

Estos datos suponen un ligero repunte respecto a los obtenidos un año antes, mientras que la tendencia de accidentabilidad es inversa en las carreteras de baja y elevada intensidad. En las primeras hay más accidentes con víctimas; en las de elevada intensidad, en cambio, la tendencia es descendente.

En cuanto a los vehículos implicados en accidentes con víctimas, la mitad son turismos, pero destaca el aumento de los siniestros con implicación de motoristas y ciclistas. En el caso de los vehículos de dos ruedas motorizados, en 2015 se vieron implicados en el 23,8% de los accidentes con víctimas, mientras la media de accidentes con estos vehículos entre 2010 y 2014 rondaba el 17%. En el caso de los ciclistas sucede algo similar, al pasar de una media de accidentes del 6,24% entre 2010 y 2014 a casi un 10% en los datos de accidentabilidad de 2015.

Las cifras específicas de accidentes con ciclistas y motoristas refuerzan esta preocupante tendencia al alza. En el primer caso, 56 ciclistas se vieron implicados en accidentes en carreteras de la red de la Diputación en 2015, una cifra que triplica los 19 ciclistas implicados en accidentes en 2010. En cuanto a motoristas accidentados, se ha producido un importante repunte en el último año, pasando de 104 a 143, y de 3 a 6 víctimas mortales.

“Lo importante es analizar en profundidad estos datos y reaccionar de inmediato para orientar las actuaciones del Área de Carreteras a mejorar las carreteras para reforzar la seguridad y reducir los accidentes”, señala el diputado Pablo Seguí, que avanza que una de las líneas de trabajo del departamento que dirige irá encaminada a estudiar al detalle los riesgos y puntos conflictivos para ciclistas y motoristas con el fin de garantizar la máxima seguridad posible en las carreteras de la Diputación.

En este primer año de legislatura, la Diputación ha potenciado la ejecución de vías peatonales y ciclopeatonales para hacer más seguros los núcleos poblacionales, y está en marcha el estudio para la adecuación y mejora de la seguridad vial de los puntos de conexión con los servicios interurbanos de transporte público.