El Ministerio de Hacienda refrenda la “buena situación financiera” de la Diputación
La Diputación de Valencia mantiene una buena salud económica y financiera en los últimos años, producto de una “cultura” labrada a lo largo del tiempo y centrada en la “planificación rigurosa del gasto, así como en su control firme, además de la disciplina en la ejecución presupuestaria”, que se sitúa en el 70%, algo que ha refrendado el propio Ministerio de Hacienda.
El servicio de Intervención de la corporación está compuesto por un equipo técnico de profesionales de cinco ámbitos (economistas, abogados, contables, expertos en números y en control interno), que trabaja conjuntamente desde hace cerca de 20 años para alcanzar el “éxito económico” de la institución, en el que destaca actualmente el cero endeudamiento, ninguna factura en los cajones y más de 150 millones de ahorro neto en 2014.
También lo ha reconocido esta semana el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que ha destacado la buena situación financiera de la institución, así como su alto superávit y el pago a tiempo a sus proveedores.
La actividad anual del servicio económico de la Diputación de Valencia se cifra en más de 160.000 asientos contables, la revisión y el pago de más de 15.000 facturas, el alta de casi 1.300 proyectos de inversión que controlar, la preparación y abono de 30.000 órdenes de pago y la tramitación de cerca de 90.000 documentos contables, entre otros números.
Cifras actuales
El presupuesto actual (2015) asciende a 455.085.316,96 euros y ha subido un 8,57% (35.925.651,46€) respecto al año 2014.
La corporación provincial no se endeuda desde el año 2010 y su endeudamiento se reducirá este año por debajo del 50% sobre ingresos corrientes, por lo que de seguir la misma tendencia en dos o tres años la deuda quedará reducida a cero, ya que el nivel de deuda actual es del 51,26% (cuando el techo legal es del 110%).
Dedica el grueso del ahorro neto (más de 120 millones) a inversiones y el resto, a aumentar el superávit (71,2 millones de superávit en la liquidación presupuestaria de 2014) y el rendimiento económico de la institución, con el objetivo de mantener los gastos controlados pero generar empleo, mediante la dedicación de la mayor cuantía posible a inversión.
También cumple el periodo medio de pago a proveedores, ya que la Diputación paga en un plazo por debajo de los 30 días, cuando el límite legal es de 60 días.
Objetivos logrados con antelación
La corporación provincial finalizó con dos años de anticipación su Plan de Ajuste 2013-2015, en cuyas directrices figuraba la rebaja del nivel de endeudamiento de la corporación.
Esto ha posibilitado que mientras que a 31 de diciembre de 2013 la deuda se situaba en el 70,34%, la corporación prevea cerrar 2015 con un nivel de deuda del 50,77% (muy por debajo del 75% marcado por la ley y mejorando las previsiones iniciales).
Además, la corporación adelantó en 2014 (dos ejercicios) su acción inversora en la provincia con los Planes de Inversión y Empleo 2014-2015: 163 millones de euros para inversiones, con los que se preveía la ocupación global de unas 9.000 personas (5.400 directos y 3.500 indirectos aproximadamente).
Nuevas acciones
La corporación ha impulsado en los últimos meses un Plan Presupuestario a Medio Plazo 2016-2018, diseñado según las directrices marcadas por el Ministerio de Economía y Competitividad para sanear las administraciones públicas.
En el plan ha incluido las proyecciones de las principales partidas de ingresos y gastos, según su evolución tendencial y el impacto de las medidas estimadas para el periodo.
El marco presupuestario remitido al Ministerio de Hacienda incluye la contabilidad referida a la propia Diputación de Valencia, Patronato Provincial de Turismo, Consorcio Provincial de Incendios e Imelsa.
Las exigencias del Ministerio hacen prever a la corporación provincial que seguirá generando superávits en términos de contabilidad nacional, que sólo se pueden gastar en inversiones financieramente sostenibles o destinarlos a la amortización de deuda según exige el Ministerio, lo que nos permite augurar la consecución de la Deuda Cero en el año 2018.
La Diputación, por otra parte, ha comenzado a ejecutar este año su Plan de Auditorías, aprobado por el Pleno el pasado año y diseñado como mecanismo de control interno de la propia institución.
El plan se extiende a los organismos autónomos de la institución (Patronato Provincial de Turismo), sus sociedades mercantiles dependientes (Imelsa, Girsa y Egevasa) y el Consorcio Provincial de Bomberos.
Se trata de un análisis de regularidad, que se llevará a cabo sobre los datos del ejercicio 2014 y cuyo comienzo se programó para el primer semestre de este año.
Además, en la empresa pública Imelsa se realizan anualmente auditorías por parte de compañías independientes de prestigio, que recientemente han concluido que es una empresa sin deudas (está saneada desde el punto de vista financiero) y con superávit en los últimos siete años.
