La Guardia Civil desarticula una banda dedicada a la falsificación de tarjetas de crédito
La operación “Folio” se ha saldado con la detención de diez personas implicadas en numerosos delitos de estafa y falsificación de documentos.
Los integrantes de la red obtenían los datos de las tarjetas utilizando procedimientos informáticos como “phishing” y otros fraudes electrónicos.
Las estafas han afectado a personas de todo el mundo todavía pendientes de cuantificar.
Desde hace unos meses, la Guardia Civil venía investigando una serie de estafas consistentes en la compra de artículos de precio elevado como material electrónico de última generación, joyas, bebidas, etc, utilizando para ello tarjetas de crédito falsas con los datos obtenidos a través de Internet de personas de distintos países de todo el mundo.
Por este motivo se dio inicio a la operación “Folio”, al objeto de identificar, localizar y posteriormente detener a los responsables de estas actividades ilícitas.
Fruto del dispositivo establecido, la Guardia Civil detectó en la localidad de Villalonga un domicilio desde donde supuestamente residían algunos de los componentes de la red.
Según las pesquisas de los agentes, en este domicilio vivía un matrimonio que fabricaba las tarjetas y grababa los datos obtenidos en Internet utilizando métodos como “phishing” y otros fraudes electrónicos.
Los datos utilizados correspondían a personas de distintos países estando pendiente la cuantificación total del número de personas afectadas que se estima en un número importante.
Una vez conocidos todos estos datos, la Guardia Civil dio comienzo a la fase de explotación de la operación que tuvo lugar el pasado día 2 de abril, cuando los agentes realizaron un total de 7 registros domiciliarios en las localidades de Villalonga, Gandía, Playa de Gandía, Palmera, Palma de Gandía y Benicolet, procediendo a la detención de 10 personas como presuntos autores de los delitos de falsificación de moneda, falsificación de documentos y estafa.
Entre los detenidos se encuentra el cabecilla de la red, un empresario que pagaba a los miembros de la red que falsificaban las tarjetas, una comisión por dicha falsificación.
En los registros se han intervenido gran cantidad de televisores de plasma, joyas, televisores de LCD, videoconsolas, vehículos de alta gama, así como todos los útiles e instrumentos necesarios para la “fabricación” de las tarjetas falsas.
Las investigaciones continúan abiertas para lograr el total esclarecimiento de los hechos por si pudieran existir otros hechos delictivos similares.
