El PSPV demanda que se garantice la no desaparición de los servicios ‘bancarios’ en los pequeños municipios y zonas apartadas
Los socialistas van a solicitar que se abra una negociación que aborde la posibilidad de regular la presencia de servicios de carácter financiero en todo el territorio valenciano ante la desaparición de sucursales bancarias en los pequeños municipios
El vicesecretario de Relaciones Institucionales del PSPV-PSOE y portavoz socialista en la Diputación de Valencia, José Manuel Orengo, ha anunciado hoy que solicitarán a la Generalitat Valenciana y las diputaciones de Valencia, Castellón y Alicante que aborden la problemática que va a generar la desaparición de sucursales bancarias en los pequeños municipios y zonas rurales de la Comunidad Valenciana. En concreto, los socialistas van a solicitar que se abra una negociación que aborde la posibilidad de regular la presencia de servicios de carácter financiero en todo el territorio valenciano y que miles de ciudadanos que viven en pequeñas poblaciones o zonas apartadas se vean desabastecidos del mismo.
La situación está ya afectando a múltiples poblaciones, cuyos alcaldes y representantes vienen ya denunciando, pero todo apunta a que se agravará por decisiones como la prevista por Bankia de cerrar hasta 300 sucursales para hacer frente a la crisis que padece la entidad. La situación no se deriva sólo de este entidad pero la realidad, explica Orengo, “es que podemos encontrarnos en que en muchos municipios y zonas apartadas sus vecinos tengan verdaderos problemas para acceder a este tipo de servicios que, al final, son esenciales e incluso vitales”. Orengo ha puesto como ejemplo el de muchas personas mayores que viven en este tipo de espacios y que “tienen verdaderas dificultades para hacer algo que puede parecer tan simple como cobrar su paga”.
El dirigente del PSPV ha señalado además que muchas de las entidades que están retirando sus sucursales ”han tenido importantes inyecciones de dinero público para su subsistencia y por ello no parece descabellado pedirles que, al menos, mantengan algún tipo de servicio mínimo allí donde el interés económico, puro y duro, ya no existe”. Orengo en este sentido ha demandado que se regule la presencia de estas entidades y se abra también el proceso a la interlocución de los alcaldes: “Ellos –ha explicado- pueden ser claves, ya que pueden ayudar a garantizar unos servicios mínimos”.
En esta línea, Orengo ha apuntado que –con independencia de las fórmulas que se puedan obtener de un debate más amplio- “existen múltiples soluciones que nos parecen razonables, como que puedan existir cajeros automáticos en dependencias municipales, que se abran líneas de ‘bancobus’ –que puedan recorrer las zonas necesitadas- o que se arbitren servicios mínimos en los diferentes pueblos y zonas de forma que de manera periódica un representante de la entidad financiera atienda (por ejemplo un día a la semana) las necesidades de los ciudadanos”.
Orengo -que ha desarrollado la propuesta junto a los alcaldes afectados, como por ejemplo el primer edil de Gestalgar, Raúl Pardos, y del secretario de pequeños municipios y comarcas del PSPV-PSOE, Josep Gisbert- ha destacado que en estas zonas es muy importante que se garanticen una serie de servicios mínimos que ayuden a cohesionar el territorio y a evitar la despoblación. “Entendemos que es factible negociar para el mantenimiento del servicio bancario y existen recursos en la administración que pueden hacer que esto no suceda “, ha concluído.
