200 vecinos de las localidades afectadas por los incendios de Andilla y Cortes de Pallás trabajan ya para reparar los daños causados
Sánchez de León y Bonig visitan los trabajos para restaurar las zonas dañadas por los incendios forestales
En total, el Gobierno y el Consell contratarán unas 400-450 personas hasta mayo para recuperar el monte afectado, con un coste de 4 millones, sufragados al 50% entre ambas administraciones
La delegada del Gobierno destaca la importancia a nivel cualitativo, no solo cuantitativo, de aprender un oficio, “con todo lo que supone como horizonte laboral”
200 personas de las localidades afectadas por los incendios de Andilla y Cortes de Pallás del pasado verano ya están trabajando para reparar los daños causados en los montes. Estas personas, todas ellas vecinos en paro de los municipios afectados por estos incendios, forman parte del compromiso conjunto del Gobierno y el Consell de contratar unas 400-450 personas, hasta el mes de mayo y a través de la empresa Tragsa, para la restauración hidrológico-forestal de las zonas.
La delegada del Gobierno, que ha visitado hoy in situ, junto a la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, los trabajos de restauración que se están llevando a cabo en las zonas de Lliria y Altura, ha destacado que, “más allá de los términos cuantitativos, desde el punto de vista cualitativo estamos hablando de que los desempleados que han sido contratados, están aprendiendo un oficio, con todo lo que eso supone como horizonte laboral para ellos”.
Sánchez de León ha resaltado que este trabajo es fruto de la “excelente colaboración y coordinación” entre el Gobierno central y la Generalitat para dar una respuesta “lo más rápida posible que minimizara los efectos del fuego y sobretodo mantener el monte preparado para las posibles consecuencias de las lluvias”.
Cabe recordar que el coste total para llevar a cabo los trabajos de la restauración hidrológico-forestal asciende a 4 millones de euros, que serán sufragados al 50% entre ambas administraciones.
Además, la delegada ha subrayado “la importancia que otorga el Gobierno a la lucha contra los incendios” dotando a esta partida en los Presupuestos Generales del Estado de 2013 con 104 millones de euros para toda España, lo que supone un incremento del 23% con respecto a este año 2012.
Restauración hidrológico-forestal
Los 200 vecinos que ya están trabajando en las zonas afectadas han sido seleccionados, de un total de 1.000 candidatos, para la restauración hidrológico-forestal de los municipios dañados. Un 95% son hombres y el 5% restante mujeres, con edades correspondidas entre los 20 y 60 años.
Sánchez de Léon ha señalado que “todos ellos han pasado satisfactoriamente el reconocimiento médico correspondiente y han recibido dos jornadas de formación, una teórica, sobre seguridad e higiene, y la otra práctica, sobre manejo de herramientas. Al tercer día se incorporaban a la faena coordinados y supervisados por los técnicos de Tragsa”.
“La incorporación ha sido progresiva –ha continuado la delegada- desde el día 5 de noviembre y a día de hoy ya están incorporadas las 200 personas que van a trabajar durante este primer periodo, previsto hasta febrero. En el segundo periodo, hasta el mes de mayo, se contratarán otras 200-250 personas”. Con respecto al segundo periodo, Sánchez de León ha aclarado que no supondrá ningún retraso la incorporación de estas personas puesto que de los 1.000 candidatos iniciales se han hecho revisiones médicas suficientes para poder contratar 200-250 personas más.
La delegada del Gobierno ha recordado que las actuaciones que se van a realizar son, principalmente:
La retirada y tratamiento de la biomasa (madera) forestal quemada. Es decir, toda la madera quemada que no puede recuperarse.
La construcción de fajinas (bancales hechos con madera). Una labor importante para la retención del agua con el objeto de evitar que se produzcan arrastres y pérdidas de suelo.
La reparación de pistas forestales y otras infraestructuras viarias.
La restauración de las zonas utilizadas como cortafuegos.
La eliminación del arbolado afectado cercano a las vías de comunicación que supongan un peligro de caídas.
Y la limpieza de los aliviaderos de las carreteras de cenizas y otros elementos que puedan produzcan retenciones de agua.
