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La Diputación de Valencia atiende y entiende a las personas sordas

La Diputación de Valencia atiende y entiende a las personas sordas
    El Instituto Valenciano de Audiofonología, IVAF, es un centro propiedad de la Diputación de Valencia que se ha convertido en un referente en la provincia de Valencia y toda la Comunidad Valenciana por la labor que realiza en la detección y tratamiento de la sordera.

    Hace escasos días se celebró el Día Internacional de las Personas Sordas y con motivo de ello, el director de la Unidad Técnica del IVAF, José Pla, ha querido dirigirse a los valencianos y en especial a las personas con problemas de audición para que “sepan que este centro existe y conozcan el importante trabajo que su equipo de profesionales realiza día a día desde hace muchos años”.

    La Unidad Técnica del IVAF es un Servicio de la Diputación que se dedica trabajar con personas con problemas de audición desde su nacimiento y sin límite de edad. Los servicios especializados que en este centro se prestan son entre otros el del Gabinete Psicopedagógico y el del equipo de logopedas.

    Pla ha querido destacar que “el trabajo en la Unidad Técnica puede ser desconocido pero son muchas las personas que trabajan con niños y adultos con problemas de audición y muestran una dedicación total que se plasma en los resultados que no son más que el fruto de la experiencia de estos profesionales”.

    “Las personas sordas tienen que saber que hay un centro donde los van a atender y entender y les van a dar una solución además rápida, que es lo que quieren los padres cuando descubren que sus hijos tienen problemas de audición”, ha seguido comentando el responsable de la Unidad Técnica.

    La importancia de la Unidad Técnica del IVAF viene dada por ser el único centro de carácter público que ofrece este tipo de servicio altamente cualificado, de manera gratuita y con una respuesta casi inmediata a las solicitudes que recibe.

    Una larga y prestigiosa trayectoria

    Desde su creación en 1999, la Unidad Técnica del IVAF se organizó como un sistema de atención y apoyo a los sordos y sus familias a través de un equipo de logopedas de atención temprana y de adultos, un gabinete psicopedagógico, un servicio de audiología y un equipo de seguimiento a la integración.

    En el plazo de una semana aproximadamente las personas que son remitidas desde los hospitales o que acuden directamente en busca de una orientación, son citados para hacer una primera valoración y en todos los casos salen con una solución, bien sea para ser tratado directamente en el IVAF o bien sea remitido donde corresponda.

    Las pruebas de sordera que se hacen actualmente a los recién nacidos en los hospitales ayudan a la detección desde el principio de problemas de audición y la posibilidad de actuar de forma inmediata es muy importante para establecer la pauta a seguir y conseguir soluciones.

    Las pruebas del IVAF son las que hoy por hoy se consideran de máxima fiabilidad para, a partir de su diagnóstico, ofrecer sesiones de terapia o que los médicos establezcan la viabilidad de un implante coclear, que supone el antes y el después en el tratamiento de esta discapacidad.

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