El laboratorio de Biología Molecular de la Fundación Investigación Hospital General despunta por su calidad

El laboratorio de Biología Molecular de la Fundación Investigación Hospital General que ha recibido este año el certificado de calidad ISO 9001, sigue despuntando por garantizar la calidad y la gestión de sus procedimientos.

Aunque en principio esta norma es aplicable a cualquier entorno de trabajo, hasta la fecha son contados los laboratorios de investigación en biología molecular susceptibles de alcanzar dicha acreditación. “Esto se debe a que a veces el carácter dinámico de la investigación y sobre todo la ausencia de una estructura jerarquizada impiden el control de los diferentes procesos que se llevan a cabo en estos entornos”, explica Julio Cortijo, gerente de la Fundación Investigación Hospital General.

Con esta certificación, el laboratorio de Biología Molecular garantiza el control de todos los procesos que se llevan a cabo en sus instalaciones, desde las distintas entradas y salidas de muestras hasta los lotes, caducidades y personal lleva a cabo cualquier determinación.

Cortijo señala que esto posibilita “que nuestro laboratorio de Biología Molecular sea centro de referencia para determinados procesos patológicos, entre las que destacamos el estado mutacional del gen KRAS para cáncer metastático y para diferentes instituciones públicas de investigación como el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria”.

Para la acreditación, por parte de la empresa AENOR, ha sido necesario más de un año de implantación y registros, así como una adaptación completa de la normativa de trabajo del laboratorio.

El gerente de la fundación destaca que ha sido necesario “una perfecta y sistemática verificación de los complejos equipos que tenemos en las instalaciones, así como un completo control de las condiciones ambientales del laboratorio y de la puesta a punto de una metodología que permite la adaptación de los principio básicos de la investigación molecular al entorno sanitario del Hospital General”.

De hecho, esta fundación fue la primera estructura de investigación hospitalaria específicamente para la investigación. “Su especial ubicación dentro del hospital garantiza la complementariedad, colaboración y conexión con el área de la asistencia sanitaria directa al paciente, con lo que se logra el traslado de los avances de investigación a la clínica diaria”, como ha manifestado Cortijo en referencia a la repercusión directa que tiene su laboratorio en la completa atención del paciente.

La Fundación Investigación Hospital General incorpora estrictos criterios internacionales de bioseguridad y equipos de última generación. Su área de trabajo científico cuenta con cinco laboratorios, acompañados de unidades especializadas de apoyo común, y con cinco salas blancas.

Sus laboratorios están especializados en bioquímica, biología molecular, medicina regenerativa, terapia celular y patología. El laboratorio de Medicina Molecular está provisto de los equipos de análisis genómico (DNA y RNA) y de proteínas.

Por sus características, este laboratorio ha explicado Manuel Mata, ,responsable del Laboratorio de Biología Molecular, “permite abordar proyectos relacionados con la identificación de proteínas que sufren alteraciones en sus niveles de expresión a consecuencia de cambios en su entorno, situaciones de estrés, administración de drogas, efectores o señales bioquímicas o su estado fisiológico o patológico”.

De este modo, se puede determinar cuáles son las proteínas que intervienen en esos procesos para la aplicación de fármacos más precisos y también permite identificar los parámetros biológicos que se modifican por una determinada enfermedad.

En el laboratorio, actualmente se trabaja con equipamientos de tecnología punta que permiten detectar, por ejemplo en determinados tipos de cánceres, el órgano que es foco de un cáncer en pacientes con metástasis, analizar biopsias y tumores, realizar estudios de investigación propuestos por médicos del propio hospital (con la preceptiva autorización de los pacientes), así como investigación de tratamientos farmacológicos en animales de laboratorio cuyos resultados después se extrapolan a los seres humanos para ratificarlos.