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La CHJ inicia actuaciones en las cuencas vertientes a los ríos Albaida, Serpis y Vaca afectados por el incendio de 2010

  • El incendio ocasionó daños a varios tramos de cauces en los que había gran cantidad de vegetación arbórea

La Confederación Hidrográfica del Júcar, inicia el acondicionamiento de varios cauces situados en los términos municipales de Agullent, Benisoda, Ontinyent, Bocairent, Simat de la Valldigna, Rafelguaraf, Barxeta, Alfafara, Agres y Agullent afectados por el incendio forestal de septiembre de 2010 y en el que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino invierte 800.000 euros.

Esta mañana la delegada de Gobierno de la Comunidad Valenciana, Ana Botella, y Juan José Moragues, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, se han reunido con los alcaldes de los municipios afectados para informarles sobre los trabajos que se van a desarrollar y coordinar con los ayuntamientos las actuaciones.

El incendio ocurrido en septiembre de 2010, además de la pérdida intrínseca del valor ecológico y económico del sistema forestal, tuvo como consecuencia una importante disminución de la vegetación, lo que puede desencadenar o acelerar los procesos de erosión. Estos tipos de incendios afectan también por la reducción de la infiltración y aumento de las escorrentías superficiales.

Los puntos más afectados son el barranco del Sapo en Agullent, a la entrada de la población por el polígono industrial y desde el puente de la carretera al puente del ferrocarril; en los barrancos afluentes del barranco del Sapo, en el denominado paraje Font Jordana, y en el barranco Bocairent, que discurre desde el paraje de Pou Clar en Ontinyent hasta cerca de las poblaciones de Bocairent y Alfafara y los cauces que desembocan en él.

En el incendio producido en Simat de la Valldigna-Rafelguaraf-Barxeta, destacan como cauces afectados los barrancos del Xup, Cisternas, Alepsar y Cova Baleta.

Las actuaciones que se van a acometer son por tanto para paliar los efectos desfavorables y contribuir, con la mayor urgencia posible, a la restauración medioambiental del hábitat forestal quemado, buscando la consecución de los siguientes objetivos:

  • Protección del suelo frente a la erosión
  • Defensa contra la sequía y las inundaciones
  • Preservación y mejora de la diversidad biológica en los ecosistemas forestales
  • Contribución al desarrollo sostenible del medio rural

Para conseguir estos objetivos se ejecutarán diversos trabajos de restauración de las áreas afectadas, tales como limpieza y retirada de restos de material quemado y tratamientos silvícolas adecuados a la cubierta vegetal protectora afectada por el incendio, mediante la plantación de árboles y especies de ribera, tanto arbóreas como arbustivas.

 

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