Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana conmemoran mañana en Valencia a la beata María Ráfols
La congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana celebrará mañana, miércoles, en Valencia la festividad litúrgica de su fundadora, la beata María Ràfols, beatificada por el papa Juan Pablo II en Roma en 1994, con una misa en el hospital Casa de Salud y actividades para los estudiantes en el colegio Santa Ana.
Así, a las 19 horas tendrá lugar la eucaristía de acción de gracias en la capilla de la comunidad, situada dentro del recinto del hospital católico Casa de Salud de Valencia, regido por la congregación desde 1895, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la comunidad de religiosas.
Asimismo, en la misa participarán, además de las religiosas, personal sanitario así como “todos los enfermos y familiares que puedan”, han añadido.
Igualmente, la congregación también rige el Parque Colegio Santa Ana, en la Avenida del Puerto de Valencia, “donde se celebrarán misas para Bachillerato y Secundaria, y oraciones para Primaria, en honor a la fundadora además de una representación teatral sobre su vida para los más pequeños”, han señalado fuentes de la comunidad.
El centro educativo acogerá mañana “una jornada solidaria con un mercadillo en el que se venderán productos donados por las familias de los escolares a beneficio de un proyecto de promoción de la mujer de la Fundación Juan Bonal en Guatemala”.
En la actualidad, la congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana cuenta en la diócesis de Valencia con 110 religiosas que se dedican al cuidado de enfermos y educación de niños, jóvenes y grupos de inmigrantes y marginados.
Además de la Casa de Salud y del colegio Santa Ana en Valencia, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana rigen colegios en Algemesí, Alcublas y Utiel, una guardería y un centro de FP en la capital, dos residencias y cuentan con otra comunidad en Paterna.
La congregación fue fundada por la beata María Ràfols (Vilafranca del Penedés 1781- 1853) en 1804, cuando contaba con 23 años, junto al sacerdote Juan Bonal (1769-1829) que fue declarado venerable por Benedicto XVI en 2012. Su tarea comenzó en el hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza donde acogieron a enfermos dementes, niños abandonados y desvalidos, aunque “la labor social se extendió por todo el mundo”, según las mismas fuentes. Actualmente, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana están presentes en los cinco continentes.
