La Generalitat proyecta una nueva autopista Valencia-Requena-Utiel como alternativa a A-3

El conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, ha destacado que la nueva autopista Valencia-Requena-Utiel, cuyo proyecto ha presentado hoy, permitirá “descongestionar la A-3 con mejores condiciones de seguridad vial y de tiempos de recorrido”. Flores ha destacado que se trata de un “proyecto pionero en Europa” por tratarse de una infraestructura exclusiva para vehículos ligeros y trayectos de medio y largo recorrido.

En este sentido, Flores ha afirmado que a esta nueva vía de gran capacidad se podría desviar el 30 por ciento de los 35.000 vehículos que circulan a diario por la A-3.

El tramo Valencia-Utiel sería el primero de un futuro trazado hasta la R-3 de Madrid y tendría una longitud de 72 kilómetros, con un coste económico de global de 450 millones de euros. Flores ha subrayado el beneficio social de esta infraestructura, que ha valorado en 10,7 millones de euros al año, fruto del ahorro diario de 20.000 horas, 5.500 litros de carburante y 12 toneladas diarias de CO2.

El proyecto, que se ofrece a partir de ahora para su estudio a las empresas interesadas, contempla para su amortización la aplicación de peajes. El conseller ha señalado que tendrá uno de los precios más bajos de España gracias a que las particularidades de una autopista para vehículos ligeros permiten un ahorro sustancial de costes tanto en los elementos constructivos como en el trazado, que admite mayores pendientes.

Otra de las características de la nueva autopista es un número de accesos inferior al de otras vías de gran capacidad, consecuencia de su concepción orientada a los recorridos medios y largos y a la prioridad de la seguridad. Sus condiciones permitirán una velocidad más continua, con un tiempo de recorrido menor, lo que redundará  tanto en la seguridad como en la eficiencia y la comodidad. Otro de los aspectos en que ha incidido el conseller ha sido su integración ambiental al aprovechar las afecciones del AVE, así como por la mayor flexibilidad de los trazados para vehículos ligeros. Otras características serán un incremento de los peraltes y arcenes más anchos a ambos lados de la calzada.

“El resultado será una autopista que conectará con Madrid evitando las aglomeraciones y en unas condiciones de gran comodidad y seguridad con unos beneficios sociales muy importantes”, ha resaltado Flores.

En la presentación de su trazado se han diferenciado tres tramos: la zona cero, de Valencia a la A-7; la zona 1; de la A-7 a la CV-50 (Cheste); y la zona 2, hasta Utiel. La salida de Valencia podría ejecutarse mediante dos alternativas: sur y norte. La opción sur podría materializarse desde la calle Archiduque Carlos o por Tres Forques sobre un nuevo puente para salvar la V-30. La opción norte cerraría el distribuidor metropolitano y conectaría con el aeropuerto, que atravesaría a través de un túnel de 1.500 metros de longitud.

En consecuencia, la zona 1 (A-7 – CV-50), podría desarrollarse siguiendo las salidas sur (paralela al AVE) o norte (Cheste-Loriguilla), que aportaría otro acceso al Circuit de la Comunitat Valenciana. En cuanto a la zona 2, discurre paralela al AVE en toda su longitud, si bien se ha previsto una variante para Buñol.