La Diputació de València participa en dos proyectos europeos hacia la economía circular
La Organización de las Naciones Unidas estableció en 2015 los Objetivos de Desarrollo del Milenio, entre los cuales se incluye el objetivo número 7: garantizar la sostenibilidad ambiental antes de 2030. Una de las mayores amenazas para este desarrollo sostenible es la generación de residuos, que impide a millones de personas tener acceso a un medio ambiente y una salud adecuados. Se entiende como residuo aquel material que desechamos en nuestras actividades diarias por haber perdido utilidad o valor para satisfacer una necesidad.
Uno de los modelos más eficaces para reducir la generación de residuos es la economía circular, un sistema que rompe la relación lineal producir-consumir-tirar para recuperar materiales a lo largo del proceso y mantener su valor el máximo tiempo posible. Una de las herramientas para lograrlo es emplear las llamadas "tres R" de la gestión de los residuos: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
El día 17 de mayo se celebra el día mundial del Reciclaje para concienciar sobre la necesidad de reducir el consumo y el desperdicio de materiales. Y los entornos urbanos tienen un papel fundamental para lograr estos objetivos ambientales. La mayoría de los residuos generados en Europa son de origen urbano, de entre los que se encuentran los residuos derivados de la actividad comercial.
El diputado de Medio ambiente, Josep Bort, ha afirmado que "la apuesta que hacemos desde el área de Medio Ambiente por los Objetivos de Desarrollo Sostenible es un compromiso que se tiene que reflejar en todas nuestras acciones. En este marco, es imprescindible trabajar por el desarrollo de una economía circular capaz, entre otras cosas, de aumentar los niveles de reciclaje en nuestros pueblos y ciudades. En este sentido es imprescindible trabajar cada día para concienciar a la ciudadanía, y también a los comercios, de la importancia de reciclar los residuos y caminar en esa dirección".
Según los datos de Eurostat de 2016, España recicla sólo el 29,7% de los residuos que genera, siendo uno de los países de Europa que menos residuos recicla. En este reto de reducir la cantidad de los residuos la ciudadanía tiene un papel fundamental por tener la capacidad de elección y de consumo, pero se exige también un esfuerzo por parte de las empresas y las Administraciones Públicas que deben poner en ello su compromiso.
La Unión Europea ha planteado como objetivo para 2025 que el 55% de los desechos municipales sea reciclado y que este porcentaje aumente hasta el 65% para 2035, momento en el que se espera poder llevar a vertedero solo el 10% del total de los residuos que se generen.
La Diputació de València con la economía circular
La Diputació de València impulsa de forma activa el reciclaje de residuos con su participación en dos proyectos financiados con fondos europeos, tanto del programa horizonte 2020 como del programa LIFE. El proyecto URBANREC tiene como objetivo alcanzar el reciclaje o valorización del 80% de los residuos voluminosos que se desechan en el ámbito urbano. Para ello, se han puesto en marcha acciones en cuatro regiones europeas: la provincia de Valencia en España, Flandes en Bélgica, Varsovia en Polonia e Izmir en Turquía.
Los beneficios ambientales esperados son la reducción del 50% de los residuos voluminosos vertidos y la valorización del 80% de estos residuos obteniendo un beneficio estimado e 225,6€ por tonelada. El proyecto busca también mejorar la reutilización creando una red de empresas sociales y asociaciones sin ánimo de lucro para promover la participación ciudadana en la gestión de estos residuos. Con todo ello, el proyecto pretende fomentar el desarrollo de productos reciclados de alto valor y renovables reduciendo el 20% de las emisiones de CO2 derivadas de la gestión de los residuos voluminosos, evitando su vertido o incineración.
Por otro lado, y dado que el 21% de los residuos sólidos urbanos en España proceden de la actividad comercial, la Diputació de València está inmersa en el proyecto europeo LIFE RECYPACK, que trabaja para corregir la inadecuada gestión residuos plásticos de envases comerciales asimilables a domésticos.
Para ello, el proyecto implantará un sistema de recogida selectiva de plástico comercial, que aumente su reciclado en España, Italia y Hungría, países participantes en el proyecto. El proyecto espera obtener plástico comercial valorizable para la industria, desarrollando cuatro nuevos modelos de selección de residuos comerciales, tanto es España como Italia.
La adecuada gestión del plástico comercial puede constituir una solución innovadora que comporte el fin de considerar estos materiales como meros residuos. Esto permitiría la obtención de materias primas de segunda generación, para elaborar equipamiento para su uso en los propios municipios; mobiliario urbano o papeleras, demostrando de esta forma la posibilidad de implantar medidas reales para el fomento de la economía circular en los municipios.
Además, y con el objetivo de facilitar el trabajo y la eficiencia de los Consorcios de Residuos la Diputació de Valècia mantiene acuerdos con el Consorcio Valencia Interior para la mejora de la recogida selectiva del residuo verde y su reconversión a compost; con el Consorcio Ribera Valldigna, para el aprovechamiento energético del residuo verde y cogeneración en sus propias instalaciones y con el Consorcio Palancia Belcaire para la adquisición de terrenos donde se encuentran ecoparques que ya gestionan.
