Compromís per Massalfassar denuncia que los presupuestos aprobados son una «copia idéntica» de los que ellos presentaron en marzo
El gobierno del Ayuntamiento de Massalfassar aprobó el pasado miércoles un presupuesto de 2,9 millones de euros, con un superávit de 60.046 € -correspondientes a la compensación del déficit de la liquidación de 2019- que, tal y como han denunciado desde el grupo político Compromís, «suponen una copia prácticamente idéntica de las cuentas que ya se llevaron a debate en el mes de marzo y que fueron echadas atrás de manera tajante y sin diálogo por los partidos de la oposición».
Estos presupuestos, aprobados con los votos favorables del PP, Ciudadanos y Demócratas Valencianos, y la abstención de Compromís y PSOE, suponían un objetivo prioritario para el actual grupo de gobierno dado que estaban prorrogados desde 2016, un argumento que ya anunció Joan Morant, portavoz de Compromís, en el pleno de marzo.
Fue entonces cuando los partidos de la oposición, con el portavoz del PP y actual alcalde, Álvaro Montañés, al frente, rechazaron la propuesta sin presentar alternativas. Por esta razón, a Compromís les parece «una broma de mal gusto» que se lleven ahora a aprobación unos presupuestos que, desde el grupo naranja, consideran «un copia-pega hecho en cinco minutos, con diferencias mínimas respecto a las partidas de marzo, lo cual significa cuatro meses de trabajo perdidos para el pueblo».
Joan Morant le recriminó Montañés que este grupo de gobierno «no tiene un proyecto de pueblo, sino que simplemente han fagocitado el nuestro, y con él están trabajando, pues el trabajo ya estaba hecho por nuestra parte». Además, el portavoz de Compromís recalcó que «el hecho que hayan copiado nuestros presupuestos demuestra que aquella negativa del mes de marzo no era más que una excusa para presentar la moción de censura y hacerse con el poder. Por lo tanto, la moción de censura no era el resultado de la falta de acuerdo, sino más bien al contrario: forzar ese desacuerdo los legitimó para echarnos del gobierno».
Desde Compromís han querido hacer ver algunos ejemplos de estas partidas calcadas y de estas incoherencias en la postura del actual gobierno. Por ejemplo, en el Capítulo 1, en lo referente al Personal, se trataba de una partida «que hace meses fue criticada por el PP por considerar que estaba disparada, y que ahora se lleva a aprobación con exactamente las mismas cifras», criticó Morant, que recordó que el regidor Carles Fontestad, de Demócratas Valencianos, también estaba en contra de este punto.
Respecto a las retribuciones de los altos cargos, desde Compromís denuncian que se ha previsto un incremento del 63% en los sueldos del equipo de gobierno, pasando de los 42.564 € en el año que cobraban los regidores de Compromís a los casi 70.000 € previstos para los integrantes de los actuales dirigentes.
El capítulo de las subvenciones también ha sido prácticamente calcado. «Ustedes decían que llevaban propuestas alternativas, pero han cogido las nuestras y las han hecho suyas», criticaba Joan Morant. «Por ejemplo, la cubierta del polideportivo que, a pesar de no ser una prioridad nuestra, hicimos la gestión para pedir la subvención a Diputación, y ahora nos han confirmado los 235.000 € que ustedes anuncian», añadió. Otro ejemplo es el centro polisocial, previsto inicialmente para gente joven y mayor, pero que ahora solo está pensado para la gente mayor.
Por último, en este nuevo presupuesto también se ha aprobado un gasto para ayudar a las personas afectadas por la crisis de la covid-19, que se ha incrementado de 113.000 € a 160.000 €. Morant afirmó que, en este punto, el grupo de gobierno tendrá a Compromís siempre de su lado, pero criticó que el alcalde no habló de los autónomos ni de las empresas del polígono, «que a buen seguro también lo están pasando fatal».
Desde Compromís sí han mostrado cierta tranquilidad porque, al menos, lo que sí se ha implementado en este presupuesto, ha sido la nueva RPT (Relación de Puestos de Trabajo), la cual, dicen, «es motivo de alegría, a pesar de que el señor alcalde diga que se la ha “tenido que tragar”, lo cual también demuestra su falta de voluntad política, pues podría haberla modificado o haberla votado en contra».
Con todo, el portavoz de Compromís denunció una situación absurda y contradictoria. «Hoy no podemos votar en contra porque lo que se lleva a aprobación son prácticamente los mismos presupuestos que nosotros presentamos en marzo, pero nos parece vergonzoso que ustedes sí defiendan ahora el que entonces criticaron sin ningún tipo de argumento», concluyó.
