El Arzobispo designa cinco templos en Valencia, Gandía y Xátiva para obtener la indulgencia plenaria durante el Año de la Fe
La Catedral, la Basílica de la Virgen y las Colegiatas de San Bartolomé, Xàtiva y Gandia
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha designado un total de cinco templos de la archidiócesis en los que se podrá obtener la indulgencia plenaria durante la celebración del Año de la Fe convocado por el papa Benedicto XVI, que se prolongará hasta noviembre de 2013
Así, según el decreto firmado por el prelado, en la diócesis valentina los fieles podrán “lucrar la indulgencia plenaria y acceder a las gracias del Año de la Fe” en la Catedral de Valencia, la Basílica de la Virgen, así como las Colegiatas de San Bartolomé de Valencia, de la Asunción de Nuestra Señora de la ciudad de Gandía, y de la Asunción de Nuestra Señora, de la ciudad de Xátiva.
En el decreto se recuerda que podrán obtener la indulgencia plenaria de la pena temporal por los propios pecados todos los fieles valencianos “verdaderamente arrepentidos, que se hayan confesado debidamente, que hayan comulgado sacramentalmente y que oren por las intenciones del Sumo Pontífice”.
Con estas condiciones, los fieles podrán obtener la indulgencia plenaria “cada vez que visiten en peregrinación” los cinco templos designados por el Arzobispo y “allí participen en alguna celebración sagrada o, al menos, se detengan en un tiempo de recogimiento con piadosas meditaciones, concluyendo con el rezo del Padre Nuestro, la Profesión de Fe, las invocaciones a la Santísima Virgen María y, según el caso, a los Santos Apóstoles o patronos”, según consta en el decreto.
No obstante, los fieles que no puedan acudir en peregrinación, como las personas enfermas, ancianas, o privadas de libertad, así como monjas de monasterios de clausura, “obtendrán la indulgencia plenaria, con las mismas condiciones, si, unidos con el espíritu y el pensamiento a los fieles presentes, recitan el Padrenuestro, la Profesión de Fe en cualquier forma legítima y otras oraciones conforme a las finalidades del Año de la Fe, ofreciendo sus sufrimientos o los malestares de la propia vida”, según indica el Arzobispo.
El Año de la Fe, convocado por el Papa, que comenzó el pasado 11 de octubre, coincidiendo con el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, será clausurado el 24 de noviembre de 2013, solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo.
