Puig: “La única forma de salir de la crisis es un modelo basado en el esfuerzo y no en la especulación, en la economía productiva y no en la financiera”

El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha remarcado que “sin un cambio en Europa, en España y en la Comunitat Valenciana no saldremos de esta crisis”. En ese sentido, Puig ha señalado que “la única forma de salir de la crisis es sentar la bases de un modelo basado en el esfuerzo y no en la especulación, en la economía productiva y no en la financiera”. Por eso, ha hecho hincapié en que “es imprescindible avanzar rápido en la integración y establecer mecanismos de estímulo económico en el conjunto de la Unión Europea” y ha apuntado que “hay que impulsar y modernizar nuestros pilares tradicionales de desarrollo, creación de riqueza y empleo, algo que hay que hacer con diálogo entre todos, sindicatos, empresarios y sociedad civil”.

El líder de los socialistas valencianos se ha pronunciado así durante su intervención en la clausura de la Jornada ‘Políticas de crecimiento frente a la crisis en Europa’ que ha tenido lugar esta mañana en Valencia. Puig ha comenzado reflexionando de forma general sobre las dos grandes visiones de salida de la crisis que se plantean en estos momentos en Europa y ha señalado que “el estallido de la crisis ha traído como primera consecuencia la paralización de la integración política y económica en la Unión”. Así, ha incidido en que, pese a que no es la primera vez que una crisis supone el ‘enfriamiento’ de este proceso, “sí es la primera vez que un partido político, en este caso la CDU/CSU, impone su modelo a otros sin que les hayan votado”. En este sentido, ha remarcado que “no es Alemania la que impone la agenda, es la ideología de un Gobierno determinado”.

En este sentido, para el secretario general del PSPV-PSOE, el debate sobre el modelo de crecimiento “no es únicamente un debate entre países, es un choque ideológico”. Con respecto a las medidas adoptadas para salir de la crisis, Puig ha resaltado que “nadie niega la necesidad de reducir el déficit hasta niveles razonables, ni niega que es imprescindible impulsar reformas que nos hagan más competitivos”, pero sí ha puntualizado que “a lo que a los socialistas nos oponemos es a una política de ‘no crecimiento’ que suena más a castigo que a una lógica económica básica”. Al mismo tiempo, ha hecho referencia a la posición defendida por el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien mantiene que “necesitamos negociar los plazos del ajuste para hacer compatible la reducción del déficit con políticas de crecimiento”.

Puig ha hecho referencia a “las consecuencias que ha tenido la austeridad en países como Grecia o Portugal, que son rescatados una y otra vez sin que su crecimiento mejore ni puedan pagar sus deudas” y ha incidido en que estos hechos contrastan con la respuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de “acatar ese modelo aunque sea nefasto para los intereses de los españoles”. Además, el líder socialista ha señalado que Rajoy actúa “todavía peor”, ya que mientras duda en si pedir o no un rescate, “impone a las Comunidades Autónomas unas condiciones equiparables a las de Grecia o Portugal mediante el FLA, con el que concede préstamos a unos intereses que asfixian toda posibilidad de crecimiento y obligan a más recortes en el Estado de Bienestar”. Concretamente, Puig ha apuntado que en la Comunidad Valenciana “supone un total de 1.000 millones en intereses a pagar en 10 años”.

Política de crecimiento en la Comunidad Valenciana
Con respecto a la situación de la Comunidad Valenciana, el secretario general del PSPV-PSOE ha apuntado que “nosotros sumamos a la austeridad de Rajoy los más de 17 años de un modelo económico basado en los grandes eventos y la especulación inmobiliaria”, a lo que hay que sumar que “para financiar este cambio de modelo, el PP utilizó la CAM y Bancaja y elevó la deuda de la Generalitat hasta límites insostenibles”. En este sentido, Puig ha apuntado que “sólo el gasto en construcción de estos proyectos faraónicos ha supuesto más de 5.546 millones de euros” y ha desglosado algunas de las consecuencias de la política que ha llevado a cabo el PP, como es que la Comunitat Valenciana “está 12 puntos de renta per cápita por debajo de la media, que el sistema financiero valenciano ha saltado por los aires, que la tasa de paro está 3 puntos por encima de la media y puede alcanzar el 30%, que la quiebra de la Generalitat con una deuda de casi el 21% del PIB ha dejado tras de sí el cierre de miles de empresas por impagos y a miles de familias sin ayudas o que la recaudación, pese a la subida de impuestos, ha caído tres veces más que la media de España”.

Por otro lado, Puig ha remarcado que sectores como el turismo, la industria y el sector agroalimentario “se vieron abandonados por una estrategia de crecimiento económico basada en el dinero fácil y los privilegios políticos”. Por eso, el líder de los socialistas valencianos, ha insistido en que “tenemos que cambiar de modelo. Hay que impulsar y modernizar nuestros pilares tradicionales de desarrollo, creación de riqueza y empleo, algo que hay que hacer con diálogo entre todos, sindicatos, empresarios y sociedad civil”.

De hecho, para Puig, “no hay país avanzado sin un sector industrial fuerte”, por eso ha lamentado que el peso de la industria en el PIB de la Comunitat Valenciana haya caído 7 puntos en los últimos años y ha insistido en que “es imprescindible apoyar a las empresas en el ámbito de la I+D y de apoyo a la exportación, porque el empleo del futuro depende de ello”. Además, Puig ha hecho referencia a dos sectores básicos en la industria valenciana, como son el sector agroalimentario y el turismo. Con respecto al primero, ha apuntado que “fue una fuente de divisas fundamental para la economía española, y ahora atraviesa una crisis que pone en peligro su continuidad”. Por eso, ha querido insistir en que “la agricultura no es únicamente el campo, es todo un sector que da empleo a miles de personas y equilibra la población en las zonas rurales” y ha señalado que “ya no sirve utilizar el campo como propaganda, es el momento de estar al lado de los agricultores y exigir precios justos frente a las multinacionales”.

Con respecto al turismo, Puig ha apuntado que “está pagando las consecuencias de la carísima apuesta por los grandes eventos como única política de promoción”, al mismo tiempo que ha remarcado que “lo que la Generalitat vendió como la gran esperanza se ha convertido en un lastre, por eso la política turística del cemento tiene que terminar”. En este sentido, la propuesta del líder de los socialistas valencianos se centra en apostar “por un sector potente y moderno capaz de competir con otros destinos en alza por la vía de la calidad”. Por eso, ha insistido en que “nuestra receta es la cogestión. Queremos que los empresarios del sector participen en el diseño de la política turística”.