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El 27 de septiembre, todos juntos contra la gota fría

El 27 de septiembre, todos juntos contra la gota fría
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    El domingo 27 de septiembre, la gota fría se cebaba especialmente con Puçol: aunque en la playa y las urbanizaciones apenas llovió, en el casco urbano se registraron casi 20 litros por metro cuadrado en apenas diez minutos… y llovió durante una hora con intensidad. Pese a que los sistemas de evacuación de agua funcionaron correctamente, diversos puntos quedaron inundados, por lo que Policía Local, Protección Civil, Brigada Municipal y Guardia Civil trabajaron juntos para resolver los problemas de seguridad y de tráfico en apenas tres horas.

    Las instalaciones funcionaron correctamente y los cuerpos de seguridad se coordinaron a la perfección, pero la tromba de agua caída en la población el domingo 27 a mediodía colapsó durante dos horas las principales arterias: tráfico cortado y zonas inundadas en el Camí Fondo, el Camí La Mar y las avenidas Molí de Vent, Valencia y Caminás.

    La colaboración de los distintos colectivos permitió atender simultáneamente todas las emergencias que iban llegando, no sólo del tráfico, también de personas atrapadas por el agua o accidentes de distinto signo. En todos los casos con éxito.

    Revisar bombas extractoras, rescatar vehículos con sus ocupantes y desviar el tráfico fue la tarea que llevaron a cabo en el Caminás, Avenida Valencia, Camí La Mar frente al cuartel, Camí Fondo y Camí Rogeres.

    Revisar la red de alcantarillado e imbornales para evitar obstrucciones a la salida del agua fue una tarea en la que participaron todos y en distintas zonas: además de los puntos anteriores, en las calles Rafelbunyol, Mallaeta, Molí de Vent y distintas zonas del casco urbano.

    El resto de actuaciones incluyen asegurar el perímetro tras un desprendimiento en una vivienda de Ildefonso Fierro, controlar las inundaciones en la V-23, retirar los árboles que se vinieron abajo en la playa y la zona del instituto, atender llamadas de distintas viviendas y garajes con agua en el interior, corregir el fallo generalizado de los semáforos y, por último, hubo que trasladar a una persona mayor desde su vivienda en mal estado por el agua hasta la residencia de la tercera edad.

    Un trabajo de colaboración directa entre los distintos dispositivos que fue coordinado en todo momento por el alcalde Enric Esteve y los concejales Juan Miguel Bayarri y Ana Gómez-Pimpollo junto al intendente jefe de la policía, Vicente Giménez.

    El operativo con que contó la Policía Local en colaboración con la Brigada Municipal estuvo formado por el jefe brigada, tractorista, camión y personal de guardia, el turno de mañana de Policía Local, el inspector de guardia y, a partir de las 14 horas, se incorporó el turno de tarde de la policía, es decir, cuatro efectivos más, que se sumaron al turno de mañana: todos trabajaron hasta superar la crisis.

    Mientras trabajaban en Benaguacil, de apoyo en una prueba deportiva, los Voluntarios de Protección Civil recibieron la noticia de la lluvia que estaba cayendo en Puçol, por lo que se trasladaron rápidamente a nuestra población para colaborar en todas las tareas que se estaban llevando a cabo.

    Al mismo tiempo, la Guardia Civil puso en marcha todos los efectivos disponibles en el cuartel, incluidos los que no estaban de servicio, que bajaron de sus viviendas donde estaban incomunicados, dado que las dependencias estaban inundadas con un palmo de agua. Se ocuparon de regular el tráfico en la zona frente al propio cuartel, para evitar que pasaran coches y los recondujeron por el camino paralelo a la V-21 para acceder al casco urbano por la zona norte.

    El alcalde Enric Esteve destaca que “las bombas de evacuación de agua han funcionado bien en todas las zonas, pero los 20 litros por metro cuadrado en apenas diez minutos no lo han podido absorber, por lo que se han producido las inundaciones, aunque gracias a la eficaz colaboración de todos los cuerpos de seguridad y de algunos vecinos que han echado una mano, a las 5 de la tarde todo el tráfico se había restaurado y no había ninguna zona cortada”.

    La amenaza de gota fría permanece, mientras desde el ayuntamiento ya se ha solicitado una reunión urgente con la Conselleria de Infraestructuras para tratar el futuro del barranco, cuyas obras de desvío han comenzado a finales de septiembre, además de las medidas definitivas para evitar la inundación reiterada de la entrada a Puçol junto al cuartel y otras medidas correctoras urgentes para combatir los efectos de las lluvias intensas.

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