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“Puçol en la memòria: un año de trabajo, un siglo de la vida de un pueblo”

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    La reunión a finales de noviembre de la alcaldesa Merche Sanchis con los tres componentes del Departamento de Comunicación (Sergio, Sento y Sabín) junto a los tres vecinos que forman el comité técnico del proyecto (Manel Alonso, Sonia Pineda y Encarna Sebastiá) sirvió para definir el calendario final del libro Puçol en la memoria, formado por recuerdos, datos históricos y, sobre todo, fotos de nuestro pueblo en el pasado siglo.

    Poco a poco se van conociendo detalles de este proyecto que comenzó a andar en marzo de 2014 y, de momento, ya sabemos que el 23 de enero se inaugura en la Casa de Cultura una exposición con materiales inéditos y que en la segunda quincena de febrero se presenta el libro, que tendrá un total de 304 páginas, en el salón de actos de la Casa de Cultura.

    Dos tardes a la semana se reúne en la Casa de Cultura el comité a cargo del libro para revisar el trabajo que cada uno ha realizado por separado y seleccionar las fotos del capítulo correspondiente: Manel Alonso está escribiendo los textos basados en la memoria que sirven de introducción a cada tema; Encarna Sebastiá documenta cada capítulo con textos y datos históricos; Sonia Pineda busca información sobre cada una de las fotos, a través de entrevistas y el Facebook Puçol se mira.

    Paralelamente, por las mañanas, el Departamento de Comunicación trabaja en el acabado del proyecto: Sento Pascual se ocupa del diseño del libro, página a página; Sergio Maestro es el encargado de preparar las fotos y restaurarlas cuando es preciso; y Sabín es el enlace entre mañanas y tarde, coordina el trabajo de ambos grupos y la documentación del proyecto.

    El libro comenzó con la recogida de fotos entre los vecinos que quisieron ceder su material para el archivo municipal: hasta el verano, más de 300 familias aportaron material, en total se han recogido más de 8.000 fotos, muchas repetidas, por lo cual se ha trabajado con unas 6.000 imágenes distintas.

    Tras las fiestas de septiembre se organizaron las fotos en capítulos, aunque el número de capítulos y fotos ha ido cambiando según las necesidades del proyecto y la documentación recogida. Cada nueva reunión ha supuesto dejar a un lado material. El comité coordinador sabe que de las 6.000 fotos sólo unas 1.000 entrarán en el libro final… y a veces es doloroso dejar a un lado ciertas imágenes.

    “Algunas de las decisiones que está tomando el comité son dolorosas para las cuatro personas que se reúnen dos veces por semana, me consta porque me lo han contado cuando nos hemos reunido para ver cómo marcha el proyecto”, explica la alcaldesa Merche Sanchis. “Por ejemplo, una de las más difíciles fue decidir que todas las fotos en color quedaban fuera y también aquellos materiales posteriores a los años sesenta. Hay que dar prioridad a lo más viejo, porque corremos el peligro de que esas fotos y esos testimonios se pierdan, así que este primer volumen estará dedicado a lo más antiguo… y trabajaremos en el futuro para que haya un segundo volumen con el material más reciente y las fotos en color”.

    Desde noviembre, cada día en que se reúne el comité se da el visto bueno a un capítulo (o se realizan correcciones para una nueva revisión posterior)... Y luego cada uno regresa a su tarea, por las mañanas o por las noches, cuando cada cual puede. Prepara su documentación, la envía por mail a los demás… y en la siguiente reunión vuelta a empezar con las revisiones.

    En diciembre, el libro ha entrado en la fase de trabajo contrarreloj: hay que tener listas 304 páginas en enero. Mientras, de las selecciones previas se siguen eliminando fotos: la media es de diez páginas y treinta fotos por capítulo… aunque a veces hay que hacer excepciones por la importancia de un tema concreto.

    Todo ello sin pasarse del número total de páginas, ni de presupuesto, ni de tiempo.

    Puçol en la memòria está siendo el libro más costoso, más complejo y más caro editado por el Ayuntamiento de Puçol, pero también el que cuenta con más colaboradores (más de 300 familias han aportado fotos) y con más gente trabajando directamente día a día (6 personas se ocupan de las fotos, los textos, el diseño y la documentación).

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