elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Las escuelas municipales de Tabal i Dolçaina, Danses y Rondalla celebran el final de curso

Las escuelas municipales de Tabal i Dolçaina, Danses y Rondalla celebran el final de curso
    MÁS FOTOS
    Las escuelas municipales de Tabal i Dolçaina, Danses y Rondalla celebran el final de curso - (foto 2)
    Las escuelas municipales de Tabal i Dolçaina, Danses y Rondalla celebran el final de curso - (foto 3)
    Las escuelas municipales de Tabal i Dolçaina, Danses y Rondalla celebran el final de curso - (foto 4)
    Las escuelas municipales de Tabal i Dolçaina, Danses y Rondalla celebran el final de curso - (foto 5)
    Las escuelas municipales de Tabal i Dolçaina, Danses y Rondalla celebran el final de curso - (foto 6)

    La Casa de Cultura acogió el acto de fin de curso de las escuelas municipales de Tabal i Dolçaina, Danses y Rondalla el lunes 18 de junio. El público disfrutó de una muestra variada de música y bailes tradicionales valencianos. También hubo tiempo para un detalle de los alumnos para su profesor y también de la directiva para todos los participantes en la actuación, ya fueran alumnos, profesores o corporación municipal. El punto final de la tarde fue el «Ball de quadre» de Benigànim interpretado por las tres escuelas juntas.

    «Los cursos empiezan en octubre y acaban en junio, son dos clases por semana», señalan Meritxell Iváñez y Amparo Martínez, miembros de la junta directiva que se dedica a contratar al profesorado de las escuelas, coordinar su funcionamiento y firmar convenios con el Ayuntamiento. «Josep Miret es el profesor encargado de tabal y dolçaina; Rubén Hidalgo y Maribel Crespo están en guitarra-rondalla; y, en danses, Ferran Roig».

    Cada profesor «se encarga de los actos, algunos son privados y otros, como el 9 de octubre, públicos. El alumnado de la escuela de Tabal i Dolçaina toca en muchas ocasiones en actos de Fallas».

    El final de curso se celebró el lunes 18. «Los profesores seleccionaron las canciones y la danza. Este año, la directiva se ha encargado de la parte de la presentación; a partir del año que viene, lo harán las escuelas municipales».

    Las escuelas agrupan personas de todas las edades: «el alumno más pequeño tiene 3 años recién cumplidos y, el más mayor, 75», señalan las directivas. «El de 3 años pudo apuntarse a condición de que lo hiciera un adulto con él. Hay críos que sienten pasión por esto. El día 23, bajará con los demás junto a los caixons, tocando un tabal especial para él».

    La escuela de danzas tradicionales cuenta con 24 alumnos y alumnas, mientras que guitarra tiene 15 y, tabal y dolçaina, 38 personas matriculadas. Este año, «el grupo actual de dolçainers jóvenes es más grande de lo habitual», destacan.

    El número de personas inscritas «fluctúa, ya que durante el primer y segundo trimestre hay más alumnos. Como hay mucha gente adolescente y preuniversitaria, algunos se dan de baja debido a los exámenes».

    Los grupos de guitarra y danzas van a hacer intercambios; de hecho, «en julio vamos a visitar al grupo de danzas de Albacete». El grupo de danza «es muy conocido porque hace mucho recorrido por otros pueblos y ciudades».

    «Desde hace 3 años, el grupo de guitarra y rondalla, aparte de aprender a tocar música tradicional, Rubén Hidalgo imparte los miércoles clases de guitarra española con partituras de música contemporánea. Se trata de canciones que normalmente piden los alumnos y les motiva. Esto les da bagaje para aprender otro tipo de música», declaran Meritxell y Amparo.

    En tabal y dolçaina, «desde esas mismas fechas, se hace la iniciación a la dolçaina a través del flabiol, la flauta típica valenciana. Por lo tanto, como estadio previo a tocar la dolçaina, es necesario aprender antes un curso de flabiol», indican.

    El acto puso fin a un curso en la que música, baile y tradición se dan de la mano, sin olvidar el presente. Ahora, ¡a prepararse para el curso que viene!

    Subir