Ayer se celebró la bendición de animales de Sant Antoni

Ocho amigos de Puçol, amantes de los caballos, llevan años manteniendo viva la tradición de la bendición de animales, en colaboración con el ayuntamiento, con la iglesia de los Santos Juanes y, por supuesto, con los cientos de vecinos que desfilan con su mascota o sus caballos para recibir la bendición de San Antonio Abad.

Desde finales del siglo pasado, un grupo de amigos, todos ellos amantes del caballo y de la tradición, se distribuyen la faena para lograr que en Puçol no se pierda la bendición de animales a cargo de San Antonio Abad. Durante un tiempo fueron conocidos como los 7 magníficos, aunque últimamente ya son 8: José Vicente Sanchis, José Cisneros, Amadeo Alonso, Alejandro Sancho, José Antonio, Juan Sancho, José Javier Izquierdo y Paco Almenara.

Para mantener viva la bendición en Puçol ha sido fundamental coordinarse con otras poblaciones, a la hora de repartirse las fechas, algo que realizan a través de la Federació Valenciana de la Festa de Sant Antoni Abad, lo que ha permitido que en l’Horta no se acumulen varias bendiciones en un único día, algo fundamental para el protagonismo de las mascotas de cada pueblo y, sobre todo, los caballos, que acuden cada fin de semana a una población.

Para animar a los vecinos los ocho organizadores se mueven entre empresas y colaboradores con el fin de conseguir los detalles con los que obsequiar a los participantes, quizá la tarea más dura, pero también necesaria para que la fiesta funcione, ya que hace años ellos organizaban también otras actividades, como las calderas, pero actualmente es la Comissió de Sant Antoni la que se ocupa del resto de actos festivos en enero (calderas, hoguera, festejos taurinos…), quedando la bendición de animales como su principal actividad.

⠠Este año hemos repartido 600 bolsas con detalles para las mascotas y 150 garrotes para los vecinos y amigos que han desfilado con caballos e incluso con toros y burros”, explica Paco Almenara, uno de los ocho organizadores. “Hay que destacar además que este año hemos notado mucha afluencia de fuera y hemos echado en falta algunos caballos del pueblo y eso que el tiempo ha acompañado, por lo que animamos a los vecinos a que participen de la bendición, una tradición que no debemos perder”.

Y eso que el domingo 15 de febrero contaron con un aliado adicional, ya que los festeros de este año estuvieron repartiendo tickets para realizar tres rifas a lo largo de la mañana, con regalos más bien simbólicos (un almuerzo, un canario con su jaula y una serie de clases de equitación), aunque para los festeros, como para los amantes de los caballos, lo importante es que los vecinos salgan y disfruten del ambiente y de una tradición que estuvo durante años a punto de desaparecer.

Sólo el empuje de estos ocho hombres, que casi nunca salen en la foto, ha permitido que Ismael Ortiz, el nuevo párroco de los Santos Juanes desde hace año y medio, tenga que reservar una mañana de febrero para hacer ejercicio: lanzar una y otra vez el agua bendita sobre mascotas, caballos y también sobre sus dueños.

Y todo desde un lugar privilegiado junto a la imagen del santo, rodeado de los miles de vecinos que se dieron cita en la plaza: un esfuerzo así merece la pena.