El PSVP, dispuesto a ceder Educación a cambio de Sanidad
Oltra se enfada con Morera por lanzar unilateralmente el nombre de una activista para Educación y se encalla la formación del Consell
Los negociadores del PSPV están de guardia en Blanquerías. Se espera fumata blanca para los nombramientos de consellers de Educación y Sanidad el lunes, con la tradicional filtración mañana por la tarde, después de la toma de posesión de Ximo Puig. Las peleas internas entre el Bloc (Enric Morera) e Iniciativa y Podemos (Mónica Oltra) han congelado la composición del Consell que presidirá Ximo Puig.
Oltra se ha soliviantado con Morera por nombrar de forma unilateral, a través de los medios de comunicación, a Gracia Jiménez, activista de Escola Valenciana, como consellera de Educación. Y subyace un trasfondo ideológico: Iniciativa no comparte la carga nacionalista del Bloc, herederos de la Unitat del Poble Valencià.
En la mesa de negociación, se había acordado que fuera el PSPV quien propusiera un nombre de consenso. Sin embargo, Morera ha incumplido lo negociado, necesitado de reivindicarse ante sus bases tras el papel de segundón asumido durante el Pacto del Botánico.
El PSPV espera en la mesa con una alternativa, Miguel Soler, docente de profesión y director general de Universidades con Ángel Gabilondo, estrechamente vinculado a Puig. Incluso si finalmente Compromís asumiera Educación, Soler continuaría en Educación como viceconseller. Aún en este supuesto, el nombre de Gracia Jiménez podría darse por amortizado y el Bloc apostaría por otra alternativa.
El Bloc estaría representado en el Consell también por el ex alcalde de Muro, Rafael Climent, procedente de la Unitat del Poble Valencià, para dirigir Economía. Una apuesta que levanta recelos en sus mismos círculos, donde se cuestionan sus conocimientos para pilotar el nuevo tejido productivo sobre el que ha de sustentarse la recuperación. Ciment es filólogo de formación.
El resto del reparto beneficiaría a Iniciativa. Un ex diputado de EU en el Congreso, ex responsable de un movimiento ciudadano en Alicante pero vinculado hace tiempo a Iniciativa, para Transparencia. Sería Manuel Alcaraz. Y Els Verds, tercera pata de Compromís, debería optar por una mujer como responsable de Medio Ambiente, para respetar la paridad del ejecutivo.
El PSPV estaría dispuesto a ceder Educación a cambio de Sanidad. Lo que a estas horas parece claro es que Ana Lluch, reputada oncóloga del Hospital Clínico de Valencia, no será la responsable de la cartera. Dio calabazas a la proposición del Bloc. Blanquerías dispone de alternativas de consenso.
El resto de terna socialista se conformaría con Gabriela Bravo para Justicia, un nombre que cobra fuerza. Valenciana, ex portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y fiscal progresista sería la sustituta del popular Luis Santamaría.
La conselleria quizás con más recorrido, Hacienda, podría tener dos novios en este momento: José Antonio Pérez, director general de Presupuestos con el Consell de Joan Lerma y actual gerente de la Politécnica, es uno de los candidatos. Apunto de jubilarse, sobre sus espaldas recaría corregir la deficitaria financiación de la Comunitat Valenciana. Si dijera que no, la cartera recaería en el alicantino Julián López.
Quedan dos consellerias, una para un hombre y otra para una mujer: el presidente de les Corts, Francesc Colomer, podría dirigir o bien Presidencia o Territorio. Puig cumpliría, así, lo acordado con Compromís en la composición de la Mesa de les Corts. Salvo sorpresa mayúscula, el presidente durante la sexta legislatura será Enric Morera. Siempre con permiso del efecto sorpresa de Ximo Puig, que dio la campanada con una composición de listas electorales inesperadas.
